El alcalde venezolano de la Ciudad del Doral, Luigi Boria, dijo a Martí Noticias que no espera una eventual crisis con la próxima llegada de migrantes cubanos procedentes de Costa Rica prevista para febrero, aunque sugirió que siguen a la espera de ayuda federal para enfrentar cualquier contratiempo.
Boria, cuya alcaldía se ha mantenido en contacto con organizaciones religiosas que asisten a migrantes, dijo que congresistas y senadores de Florida están al tanto de la falta de recursos para asistir a los que no tienen familiares o amigos en el país.
Washington, dijo Boria, no ha respondido.
“Ellos (congresistas y senadores) han hecho la parte de ellos, le han pedido al presidente Obama que dé una solución y una respuesta ante esta situación (…) El Ejecutivo no ha respondido y estamos esperando”, explicó.
El alcalde dijo que tienen prevista una reunión a comienzos de febrero con la organización Church World Services (CWS), a fin de precisar detalles respecto a la llegada del segundo grupo de130 migrantes, como parte del plan regional pactado a fines de diciembre por países centroamericanos.
El alcalde argumentó sus proyecciones acerca de que no espera una crisis con la llegada del segundo grupo, atendiendo a que de los primeros evacuados solo doce requirieron ayuda. El resto del grupo de 180 fueron recibidos por familiares y amigos basados en Estados Unidos.
"Ellos tenían los recursos para estos doce”, dijo Boria, aludiendo a organizaciones religiosas con las que está en contacto.
La crisis migratoria cubana desatada después que Nicaragua cerrara su frontera a los cubanos a mediados de noviembre planteó un problema a la región, que después de múltiples desacuerdos consiguieron pactar un plan para que los más de 7.000 cubanos puedan llegar gradualmente a Estados Unidos.
Ahora el balón está en la cancha estadounidense, donde alcaldías han advertido que no cuentan con recursos para hacer frente a la avalancha de cubanos, algunos de ellos sin familiares o amigos en el país.
“Nuestra municipalidad no tiene recursos para poder atender este tipo de situaciones, posiblemente a través de las empresas podemos pedir ayuda, pero realmente como municipalidad no tenemos los recursos, a quien les corresponde eso es al Gobierno federal”, dijo Boria a Martí Noticias.
No obstante, el alcalde dijo que el departamento de emergencia de la policía está preparado y en lo personal quiere ayudar en lo que sea posible.
“Son hermanos cubanos y hay que prestarles la ayuda necesaria. La población del Doral en lo que he visto tiene el mismo sentimiento, queremos ayudar lo máximo todo en un plano individual”, dijo.
Autoridades locales de Florida se han mostrado preocupados ante la llegada de miles de cubanos, alegando que no cuentan con recursos para recibirlos.
En julio del pasado año, por ejemplo, un grupo de migrantes cubanos fue noticia por dormir varios días en las calles por no tener a dónde ir.
Aunque fueron ubicados en un refugio religioso, autoridades como el alcalde de Miami, Tomás Regalado, advirtieron entonces que se precisan medidas para que casos como este no se repitan.