El opositor pacífico José Daniel Ferrer fue liberado este domingo en horas del mediodía después que varios oficiales del régimen le informaron que le habían cambiado la medida de tenerlo en prisión hasta tanto no se celebre el juicio.
José Daniel Ferrer, acusado “según ellos, de instigar, dirigir y financiar desórdenes públicos en la región oriental” desconoce la fecha de su juicio, explicó en una entrevista que le hiciera Radio Martí mientras se trasladaba hacia su casa en Palmarito de Cauto.
El opositor cubano, arrestado desde el pasado 2 de abril, se declaró en huelga de hambre en dos ocasiones debido a que es el “único método que tiene el preso en Cuba, el preso político fundamentalmente, para reclamar sus derechos”, sentenció.
La primera vez exigía una vestimenta decorosa y artículos de primera necesidad, y en la siguiente, “luego de tres días en huelga aceptaron que mi familia me llevara ciertos tipos de alimentos que son compatibles con mis padecimientos” gastrointestinales.
Los policías del régimen “usan la alimentación como un método de tortura”, dijo Ferrer, quien considera que “el hambre se convierte en el mecanismo para obligar a los reclusos a confesar por un supuesto delito”.
“Vivían amenazándome que iban a meter presa a mi mujer y que iban a dejar a nuestros tres niños sin sus padres en la calle”, explicó Ferrer mientras le indicaba a sus activistas “que protestasen a tiempo completo siempre que estuviesen dispuestos a hacerlo”.
“Según ellos es un expediente que está abierto; aquí viene nuevamente la amenaza, y que depende de mi conducta” el acelerar el proceso o cerrar el caso, dijo José Daniel Ferrer quien valoró la presión como “una espada de Damocles a lo comunista”.
Finalmente expresó su “profundo agradecimiento” y el “compromiso de la Unión Nacional Patriótica de Cuba de seguir luchando pacíficamente por la libertad” de la isla.
José Daniel Ferrer, acusado “según ellos, de instigar, dirigir y financiar desórdenes públicos en la región oriental” desconoce la fecha de su juicio, explicó en una entrevista que le hiciera Radio Martí mientras se trasladaba hacia su casa en Palmarito de Cauto.
El opositor cubano, arrestado desde el pasado 2 de abril, se declaró en huelga de hambre en dos ocasiones debido a que es el “único método que tiene el preso en Cuba, el preso político fundamentalmente, para reclamar sus derechos”, sentenció.
La primera vez exigía una vestimenta decorosa y artículos de primera necesidad, y en la siguiente, “luego de tres días en huelga aceptaron que mi familia me llevara ciertos tipos de alimentos que son compatibles con mis padecimientos” gastrointestinales.
Los policías del régimen “usan la alimentación como un método de tortura”, dijo Ferrer, quien considera que “el hambre se convierte en el mecanismo para obligar a los reclusos a confesar por un supuesto delito”.
“Vivían amenazándome que iban a meter presa a mi mujer y que iban a dejar a nuestros tres niños sin sus padres en la calle”, explicó Ferrer mientras le indicaba a sus activistas “que protestasen a tiempo completo siempre que estuviesen dispuestos a hacerlo”.
“Según ellos es un expediente que está abierto; aquí viene nuevamente la amenaza, y que depende de mi conducta” el acelerar el proceso o cerrar el caso, dijo José Daniel Ferrer quien valoró la presión como “una espada de Damocles a lo comunista”.
Finalmente expresó su “profundo agradecimiento” y el “compromiso de la Unión Nacional Patriótica de Cuba de seguir luchando pacíficamente por la libertad” de la isla.
