Presos y soldados en la restauración de la Habana Vieja
Reclusos a punto de cumplir su sanción con evaluación de “buena conducta” se encargan del arreglo de las callles de La Habana; y el Ejército Juvenil del Trabajo comenzará de manera eventual la pintura y restauración de edificios
Baches, salideros de agua, registros abiertos, edificios en mal estado, calles que se asfaltan y en pocos días se vuelven a romper, panorama capitalino que provoca la curiosidad del turista y el malestar en la ciudadanía.
Solamente en el casco histórico hay 12 avenidas que necesitan reparación y 33 edificaciones con peligro de desplome, afirmaron las autoridades del Poder Popular. Los baches facilitan la ocurrencia de lamentables accidentes, cuando pasa un auto los edificios se estremecen.
Registro de agua en una calle de La Habana
La reparación de la Habana Vieja es compleja, porque es el único municipio, donde están presentes las redes soterradas del gas manufacturado, la electricidad, telecomunicaciones, así como el acueducto y alcantarillado; la complejidad de esta situación obliga a la coordinación entre las empresas implicadas, y pocas veces se ponen de acuerdo.
Se quiere implementar un sistema de pago en moneda convertible para atraer fuerza de trabajo especializada. El arreglo de calles es realizado por reclusos a punto de cumplir su sanción con evaluación de “buena conducta”. La limpieza de parques y calles asumida por los Testigos de Jehová y personas de bajo nivel cultural.
Registro de agua en la Calle Obispo La Habana
El Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), comenzará de manera eventual la pintura y restauración de edificios en el citado municipio. El EJT es integrado por jóvenes que cumplen dos años de Servicio Militar Obligatorio.
