En horas de la mañana del 28 de mayo, varios oficiales de la prisión disciplinaria conocida por "Kilo 9", en la provincia de Camagüey, entregaron sus documentos luego de de que fueran sorprendidos teniendo tratos con presos, informaron los reclusos Rafael Suarez Aviló y Eduardo Gamboa Suarez, ex sargento instructor de las FAR.
El 1er teniente y jefe de reeducación Mikel Pérez Jordi, la 1er teniente Yuliet Keila Rodríguez, jefa de la sicologa, Tte Yulaini Borroto Vega, "renunciaron a sus puestos y cortaron con tijeras los carnets del MININT, el PCC y la UJC, por relacionarse con los reclusos", dijeron las fuentes desde la prisión.
Asegura la fuente que las mujeres antes mencionadas sin dejar de cumplir sus obligaciones como militares, siempre han estado en contra de los tratos degradantes e inhumanos, golpizas y castigos severos contra los reos, intentando ayudar a los presos del penal, en especial a los que presentan problemas sicológicos, los auto agresores y dependientes de sicofármacos.
Con respecto a la ofícial Pérez Yordis, se le acusó de aceptar un supuesto soborno de 20 cuc, para sacar a trabajar a un convicto sancionado por tráfico de persona, llamado Osmín Alfonso Gutiérrez, de 42 años de edad, quien dista mucho de hacer negocios con la policía.
Afirma la fuente que los guardias antes mencionados están siendo procesados por el Tribunal Militar y han sido rebajados de sus grados y enviados a cumplir otros cargos en la misma prisión, además que el jefe de la prisión no permite a los reos sancionados por el delito de tráfico de persona pase ni libertad condicional, a pesar de que las leyes se lo reconozcan.
En las prisiones cubanas, muchos jefes y sus subordinados hacen negocios con presos y se dejan sobornar para sufragar las piezas de repuesto y el combustible de sus carros, y otros artículos para su uso personal.
Estos trabajadores son llevados a las casas de los militares donde celebran fiestas junto a ellos y sus familiares. También los oficiales mantienen relaciones con mujeres pagadas por tales prisioneros e incluso con esposas de otros convictos, sin estos saberlo. Cuando los presos denuncian esto, sufren represalias.
Jesús Rodríguez Miranda, el teniente coronel jefe de la prisión Kilo 9, está en la lista de estos militares corruptos, aseguraron las fuentes.
Esta información fue publicada originalmente por Dania Virgen García en el sitio Misceláneas de Cuba, el 11 de Junio de
El 1er teniente y jefe de reeducación Mikel Pérez Jordi, la 1er teniente Yuliet Keila Rodríguez, jefa de la sicologa, Tte Yulaini Borroto Vega, "renunciaron a sus puestos y cortaron con tijeras los carnets del MININT, el PCC y la UJC, por relacionarse con los reclusos", dijeron las fuentes desde la prisión.
Asegura la fuente que las mujeres antes mencionadas sin dejar de cumplir sus obligaciones como militares, siempre han estado en contra de los tratos degradantes e inhumanos, golpizas y castigos severos contra los reos, intentando ayudar a los presos del penal, en especial a los que presentan problemas sicológicos, los auto agresores y dependientes de sicofármacos.
Con respecto a la ofícial Pérez Yordis, se le acusó de aceptar un supuesto soborno de 20 cuc, para sacar a trabajar a un convicto sancionado por tráfico de persona, llamado Osmín Alfonso Gutiérrez, de 42 años de edad, quien dista mucho de hacer negocios con la policía.
Afirma la fuente que los guardias antes mencionados están siendo procesados por el Tribunal Militar y han sido rebajados de sus grados y enviados a cumplir otros cargos en la misma prisión, además que el jefe de la prisión no permite a los reos sancionados por el delito de tráfico de persona pase ni libertad condicional, a pesar de que las leyes se lo reconozcan.
En las prisiones cubanas, muchos jefes y sus subordinados hacen negocios con presos y se dejan sobornar para sufragar las piezas de repuesto y el combustible de sus carros, y otros artículos para su uso personal.
Estos trabajadores son llevados a las casas de los militares donde celebran fiestas junto a ellos y sus familiares. También los oficiales mantienen relaciones con mujeres pagadas por tales prisioneros e incluso con esposas de otros convictos, sin estos saberlo. Cuando los presos denuncian esto, sufren represalias.
Jesús Rodríguez Miranda, el teniente coronel jefe de la prisión Kilo 9, está en la lista de estos militares corruptos, aseguraron las fuentes.
Esta información fue publicada originalmente por Dania Virgen García en el sitio Misceláneas de Cuba, el 11 de Junio de