El diario oficial cubano Granma reconoció este jueves que existe un desabastecimiento "cíclico" de productos de aseo personal en la isla, una pesadilla para la población, que responsables de empresas estatales atribuyen a una falta de financiamiento.
"El desabastecimiento de ciertos productos de aseo (personal) y limpieza comercializados en la red de tiendas recaudadoras de divisas y los mercados artesanales industriales (MAI) se ha convertido en un fenómeno cíclico", señaló el periódico del gobernante Partido Comunista (único).
Granma dijo que en un recorrido por mercados en La Habana "constató la ausencia", entre otros productos, de "colonias, talcos, máquinas de afeitar y quita esmalte", así como de productos de limpieza del hogar, como "desengrasantes, desincrustantes y lejías de cloro".
No es usual que la prensa cubana reconozca este tipo de problemas, pero en el último año los ha abordado ocasionalmente.
El periódico indicó que el abastecimiento de desodorante y papel higiénico "ha logrado estabilizarse" en la isla, después de estar "fuera del mercado casi en su totalidad" en los primeros meses de este año.
"El año 2013 fue muy complejo para la industria ligera, por la poca disponibilidad de financiamiento", dijo al diario Geanny Bello, director general de la empresa Unión Suchel, principal productor y comercializador de productos de aseo personal.
"Asimismo la elaboración del plan de este año fue muy tensa debido a los recortes financieros, los cuales limitaron la compra de materias primas y por consiguiente, las producciones", agregó.
Granma subrayó que a "las consabidas limitaciones financieras" se suman la falta de "previsión, planificación" y de "acertados procesos contractuales".
Los MAI comercializan artículos de producción nacional a menor precio que los que se venden en las tiendas en divisas (la mayoría importados), aunque generalmente de calidad inferior, dirigidos a las personas de menores ingresos. Los cubanos se las ingenian para lidiar con el desabastecimiento que registran por temporadas productos como el café, la leche en polvo, el detergente o, últimamente, cerveza.
En el 2013 la empresa Suchel no cumplió su plan de producción de desodoroantes, y solamente en el mes de marzo fue que vinieron a restablecer la entrega del producto a las tiendas de distribución.