El video del asesinato del británico David Haines por parte de militantes de Estado Islámico que combaten en Irak y Siria repetía un macabro crimen. Las imágenes son consistentes con las de las ejecuciones grabadas de dos periodistas estadounidenses, James Foley y Steven Sotloff, el mes pasado.
El ejecutor de Haines parece ser el mismo hombre que apareció en los videos con Foley y Sotloff. El hombre, al que los medios occidentales han dado el apodo de "John el yihadí", parece tener acento británico. Al final del video se muestra y amenaza a otro rehén.
Fuerzas de seguridad británicas han estado tratando de identificar al ejecutor. Una fuente de seguridad británica que habló bajo condición de anonimato dijo que se desarrolla una investigación sobre las matanzas.
Haines es el tercer occidental decapitado en las últimas semanas por el grupo Estado Islámico, que ha tomado amplias extensiones de territorio en Siria e Irak.
Mike Haines, hermano del rehén ejecutado, dijo que David había escogido el trabajo humanitario y había sido asesinado a sangre fría. "Él fue y es amado por toda su familia y se le extrañará", afirmó Mike Haines en un comunicado divulgado a través de la Oficina de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña. Agregó que su hermano lo sobreviven dos hijas que tuvo en dos matrimonios.
Haines fue recordado en oraciones en una misa del domingo por la mañana en la Catedral de Santa María en Edimburgo, donde el sacerdote Graham Forbes lo elogió por su dedicación al trabajo humanitario. El ex oficial de la fuerza aérea británica es el tercer occidental decapitado en las últimas semanas por el grupo Estado Islámico, que ha tomado amplias extensiones de territorio en Siria e Irak.
Extremistas de Estado Islámico habían amenazado la vida de Haines en un video anterior, divulgado hace casi dos semanas.
El día antes de que se publicara el video, la familia del cooperante de 44 años había difundido una petición a sus captores instándoles a contactar con ellos. La familia dijo que EI había ignorado intentos anteriores de entablar contactos.