El presidente, Barack Obama, aseguró el sábado que su país está comprometido a lograr la liberación de los ciudadanos estadounidenses injustamente detenidos en el mundo, tras anunciar el fin del cautiverio del estadounidense retenido por los talibanes en Afganistán, el sargento Bowe Bergdahl.
La liberación de Bergdahl se concretó a cambio del traslado a Catar de cinco prisioneros afganos de la prisión en la base naval de Guantánamo (Cuba), que ya se encuentran rumbo a Doha.
Entre esos civiles detenidos por causas que EE.UU. considera injustas, el caso de más alto perfil es probablemente el del contratista Alan Gross, encarcelado desde 2009 en Cuba por supuestas actividades subversivas contra el Estado cubano.
Precisamente hoy, la organización Cuba Now, que aboga por una mayor apertura hacia la isla, pidió al Gobierno de Obama emplear en la liberación de Gross los mismos esfuerzos con los que ha logrado recuperar a Bergdahl.
"Si el presidente (Obama) puede enviar a cinco prisioneros talibanes para asegurar la liberación del sargento Bergdahl, puede encontrar una manera de traer a Alan (Gross) de vuelta a casa", indicó el director ejecutivo de Cuba Now, Ric Herrero en un comunicado.
"Urgimos a la Administración a dar los pasos que sean necesarios para asegurar la liberación inmediata de Alan, para que él también pueda reunirse con su familia", agregó.
La Habana ha insinuado en varias ocasiones la posibilidad de hacer un canje entre Gross y "Los Cinco", como se denomina en la isla a los cubanos condenados en EE.UU. por espionaje, de los que tres aún cumplen condena en Estados Unidos.
“Estamos comprometidos a asegurar la liberación de los ciudadanos estadounidenses que están detenidos injustamente en el extranjero, para que puedan reunirse con sus familias como lo hará Bowe", dijo Obama en una declaración ante la prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.
El mandatario compareció acompañado de los padres del sargento, Bob y Jani Bergdahl, y les aseguró que, durante los casi cinco años en que su hijo estuvo retenido en Afganistán, su país "nunca se olvidó de él".
"Estados Unidos nunca deja atrás a nuestros hombres y mujeres en uniforme", sentenció.
"Estamos comprometidos con poner fin a la guerra en Afganistán y cerrar la prisión de Guantánamo, pero también mantenemos un férreo compromiso con traer a casa a nuestros prisioneros de guerra. Y al menos en este caso, es una promesa que hemos podido cumplir", subrayó Obama.
El mandatario también mostró su determinación de lograr la liberación de los estadounidenses injustamente detenidos en el exterior, sin mencionar a ninguno en concreto.
Otro de los ciudadanos estadounidenses que concentra más esfuerzos de EE.UU. es el exagente del FBI Robert Levinson, desaparecido hace siete años en Irán mientras investigaba supuestamente para la CIA, y presuntamente capturado por los servicios secretos iraníes.
Los padres de Bergdahl agradecieron el apoyo de todos los implicados en lograr la liberación de su hijo, mientras que Obama dijo que no puede "llegar a imaginar las dificultades que han atravesado" los familiares del sargento detenido.
La liberación de Bergdahl se concretó a cambio del traslado a Catar de cinco prisioneros afganos de la prisión en la base naval de Guantánamo (Cuba), que ya se encuentran rumbo a Doha.
Entre esos civiles detenidos por causas que EE.UU. considera injustas, el caso de más alto perfil es probablemente el del contratista Alan Gross, encarcelado desde 2009 en Cuba por supuestas actividades subversivas contra el Estado cubano.
Precisamente hoy, la organización Cuba Now, que aboga por una mayor apertura hacia la isla, pidió al Gobierno de Obama emplear en la liberación de Gross los mismos esfuerzos con los que ha logrado recuperar a Bergdahl.
"Si el presidente (Obama) puede enviar a cinco prisioneros talibanes para asegurar la liberación del sargento Bergdahl, puede encontrar una manera de traer a Alan (Gross) de vuelta a casa", indicó el director ejecutivo de Cuba Now, Ric Herrero en un comunicado.
"Urgimos a la Administración a dar los pasos que sean necesarios para asegurar la liberación inmediata de Alan, para que él también pueda reunirse con su familia", agregó.
La Habana ha insinuado en varias ocasiones la posibilidad de hacer un canje entre Gross y "Los Cinco", como se denomina en la isla a los cubanos condenados en EE.UU. por espionaje, de los que tres aún cumplen condena en Estados Unidos.
“Estamos comprometidos a asegurar la liberación de los ciudadanos estadounidenses que están detenidos injustamente en el extranjero, para que puedan reunirse con sus familias como lo hará Bowe", dijo Obama en una declaración ante la prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.
El mandatario compareció acompañado de los padres del sargento, Bob y Jani Bergdahl, y les aseguró que, durante los casi cinco años en que su hijo estuvo retenido en Afganistán, su país "nunca se olvidó de él".
"Estados Unidos nunca deja atrás a nuestros hombres y mujeres en uniforme", sentenció.
"Estamos comprometidos con poner fin a la guerra en Afganistán y cerrar la prisión de Guantánamo, pero también mantenemos un férreo compromiso con traer a casa a nuestros prisioneros de guerra. Y al menos en este caso, es una promesa que hemos podido cumplir", subrayó Obama.
El mandatario también mostró su determinación de lograr la liberación de los estadounidenses injustamente detenidos en el exterior, sin mencionar a ninguno en concreto.
Otro de los ciudadanos estadounidenses que concentra más esfuerzos de EE.UU. es el exagente del FBI Robert Levinson, desaparecido hace siete años en Irán mientras investigaba supuestamente para la CIA, y presuntamente capturado por los servicios secretos iraníes.
Los padres de Bergdahl agradecieron el apoyo de todos los implicados en lograr la liberación de su hijo, mientras que Obama dijo que no puede "llegar a imaginar las dificultades que han atravesado" los familiares del sargento detenido.