Si el exgobernador de la Florida Jeb Bush ganara la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones del próximo año, es poco probable que mantenga abierta una embajada en Cuba.
"Probablemente no", dijo el hijo y hermano de presidentes en una entrevista transmitida online en vivo con la junta editorial del diario Union Leader de New Hampshire, cuando se le preguntó si mantendría el proyecto lanzado por el presidente Barack Obama.
Obama anunció la semana pasada que Estados Unidos y la isla de gobierno comunista restablecerán relaciones diplomáticas el 20 de julio, lo cual incluye la apertura de embajadas en ambas capitales.
Aunque Bush dijo que da a Obama el "beneficio de la duda" en lo tocante a sus esfuerzos de acercamiento a Cuba, puntualizó que aún quiere ver los beneficios de relaciones más estrechas con el país caribeño.
"Estamos negociando sin obtener nada a cambio", dijo. "Mientras estamos negociando, la represión ha aumentado".
El aspirante a la Casa Blanca dijo tener "un montón de amigos que han sufrido mucho" bajo el régimen de los Castro.
Los comentarios críticos de Bush coincidieron con la publicación en el New York Times de un artículo de su rival en las primarias, el senador por la Florida Marco Rubio.
Rubio destacó que el Gobierno de Raúl Castro no ha ofrecido una mayor libertad política ni ha cedido con respecto a los reclamos de que sean entregados los fugitivos de la justicia estadounidense refugiados en la isla.
"Es hora de que nuestras concesiones unilaterales a este régimen odioso cesen", dijo Rubio en un comunicado la semana pasada, al tiempo que reafirmó su decisión de oponerse al nombramiento de un embajador en Cuba.
De acuerdo con el promedio de encuestas publicado por el sitio RealClearPolitics, Bush está a la cabeza de los aspirantes republicanos a la Casa Blanca con 16.3% de apoyo, mientras que Rubio va cuarto con 9.3%.
