La Unión Europea (UE) y Cuba celebrarán el lunes y martes una nueva ronda de negociaciones para un acuerdo de diálogo político y de cooperación, pocos días después de que los líderes europeos y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) respaldaran las conversaciones entre las partes.
En la cumbre de los dos bloques celebrada esta semana, los jefes de Estado y de Gobierno saludaron las negociaciones que la UE y Cuba iniciaron en 2014 y que, según la Declaración de Bruselas, "servirán para estrechar relaciones y de compromiso de apoyo al proceso modernizador en Cuba".
Esta nueva ronda de conversaciones entre Bruselas y La Habana, la cuarta ya, tendrá asimismo lugar más de tres meses después de la última sesión de conversaciones efectuada el 5 y el 6 de marzo en la isla caribeña, que fue la primera celebrada desde el anuncio de EE. UU. y Cuba de su intención de normalizar sus relaciones tras permanecer más de 50 años congeladas.
A finales de marzo, la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, realizó una visita a la isla, mientras que el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, viajó a Bruselas un mes después. La alta representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE también celebró una reunión bilateral con el vicepresidente primero de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en los márgenes de la cumbre UE-CELAC.
La intención de ambas partes es concluir las negociaciones en el transcurso de 2015. El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno, confió esta semana en Bruselas en que en la cuarta ronda de negociaciones pueda cerrarse el capítulo relacionado con la cooperación. Entonces las dos partes podrían "entrar en una negociación más profunda de temas vinculados con el comercio y diálogo político".
El acuerdo, que no prevé liberalizar el comercio entre las partes a diferencia de otro tipo de tratados que negocia la UE con terceros países, sí que contempla ciertos aspectos económicos y comerciales con la isla. De momento está también previsto que el 25 de junio tengan lugar en Bruselas conversaciones técnicas sobre derechos humanos.
La Unión Europea aplica a Cuba desde 1996 la llamada "posición común", una política restrictiva que condiciona las relaciones con la isla a avances democráticos y en materia de derechos humanos.