Cuba sigue figurando en la lista de las peores sociedades represivas del mundo de acuerdo a los abusos en cuestiones de derechos políticos y libertades civiles. Así se desprende del Informe Freedom of the Press 2014 que acaba de presentar la organización Freedom House y en el que este país se coloca como uno de los de menores índices en la mayoría de los parámetros que evalúa a nivel mundial.
Con una tabla que mide de 0 a 100 la libertad de los medios, Cuba es junto a Bielorrusia, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Turmenistán y Uzbekistán el único que se sitúa con una puntuación entre 90 y 100.
En dichos estados, según el informe los medios independientes son inexistentes o no están capacitados para llegar a la gente, debido a que “la prensa actúa como portavoz del régimen y el acceso de los ciudadanos a la información imparcial está
limitado, a la vez que la disidencia es aplastada mediante el encarcelamiento, la tortura y otras formas de represión”.
Freedom House también apunta que en el año 2013 apenas variaron las condiciones respecto a otros años en estos países, a pesar de se puede ver una ligera mejora en cuanto a la capacidad de los ciudadanos para acceder a alternativas a la propaganda estatal por medio de la televisión por satélite, plataformas de noticias basados en Internet o la circulación de las unidades flash y discos DVD como es el caso cubano tal y como apuntó la vocera de Freedom House, Karen Marcus.
Aun siendo la peor posicionada, se han valorado positivamente aspectos de Cuba como una menor persecución legal y encarcelamiento de opositores así como el cambio en el sistema de concesión de visas para salir del país, en virtud de lo cual se ha permitió a periodistas y conocidos blogueros viajar fuera de la isla.
Pese a todo, figura como el país de América con el peor índice de libertad de prensa. Encabeza la lista de la represión mediática y se enmarca dentro de los catalogados como “no libres” junto a Venezuela, Honduras, Ecuador y México.
En esa misma lista americana figuran otras 15 naciones que se identifican como “parcialmente libres” y otras 15 como “libres”. Los que viven una mayor apertura mediática son Santa Lucía, Jamaica y St Vicent y las Granadinas, con puntuaciones de 15, 17 y 17 respectivamente (Cuba, en el extremo opuesto, tiene una asignación de 90).
Cuba, al nivel de libertad de Siria, Bahrein o Kazakhstan
A nivel mundial, se han analizado 197 países y territorios en base a acontecimientos ocurridos a lo largo del año. La calificación otorgada a cada uno se establece por medio de una metodología de 23 preguntas que responden al modo en que se ejerce presión en el flujo de la información independiente y la capacidad para imprimir, retransmitir y divulgar noticias por Internet.
El control estatal sobre el contenido de las noticia, las influencias políticas en la presentación de informes o la capacidad del público para acceder a diversas fuentes de información son algunas de las variables que también se tienen en cuenta para este informe. Señala también que no sólo pondera las acciones de los gobiernos para controlar los medios, sino el comportamiento de la propia prensa de cara a las noticias y el ángulo que muestran al público.
El 32% de los países fueron catalogados como “libres” en el mundo, el 35% como “parcialmente libres” y el 33% de “no libres”, lo que supone 66 naciones. Extrapolando estos datos a niveles demográficos, el análisis afirma que el 14% de la población mundial vive en lugares donde no existe libertad de prensa.
Cuba tampoco sale bien parada en la lista global del informe, situándose en el puesto 190 (de 197). Por encima de ella, y con índices de libertad similares, se encuentran Siria, Bahrein, Kazakhstan o Vietnam.
Encabezando el ranking se sitúan Holanda, Noruega y Suecia, con una puntuación de 10 sobre 100. Los países europeos figuran casi todos ellos entre los primeros lugares, y entre las grandes potencias Estados Unidos se ubica en el número 30, Reino Unido en el 36, Japón en el 42 y Rusia en el 176.
Con una tabla que mide de 0 a 100 la libertad de los medios, Cuba es junto a Bielorrusia, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Turmenistán y Uzbekistán el único que se sitúa con una puntuación entre 90 y 100.
En dichos estados, según el informe los medios independientes son inexistentes o no están capacitados para llegar a la gente, debido a que “la prensa actúa como portavoz del régimen y el acceso de los ciudadanos a la información imparcial está
limitado, a la vez que la disidencia es aplastada mediante el encarcelamiento, la tortura y otras formas de represión”.
Freedom House también apunta que en el año 2013 apenas variaron las condiciones respecto a otros años en estos países, a pesar de se puede ver una ligera mejora en cuanto a la capacidad de los ciudadanos para acceder a alternativas a la propaganda estatal por medio de la televisión por satélite, plataformas de noticias basados en Internet o la circulación de las unidades flash y discos DVD como es el caso cubano tal y como apuntó la vocera de Freedom House, Karen Marcus.
Aun siendo la peor posicionada, se han valorado positivamente aspectos de Cuba como una menor persecución legal y encarcelamiento de opositores así como el cambio en el sistema de concesión de visas para salir del país, en virtud de lo cual se ha permitió a periodistas y conocidos blogueros viajar fuera de la isla.
Pese a todo, figura como el país de América con el peor índice de libertad de prensa. Encabeza la lista de la represión mediática y se enmarca dentro de los catalogados como “no libres” junto a Venezuela, Honduras, Ecuador y México.
En el continente americano, los que viven una mayor apertura mediática son Santa Lucía, Jamaica y St Vicent y las Granadinas
Cuba, al nivel de libertad de Siria, Bahrein o Kazakhstan
A nivel mundial, se han analizado 197 países y territorios en base a acontecimientos ocurridos a lo largo del año. La calificación otorgada a cada uno se establece por medio de una metodología de 23 preguntas que responden al modo en que se ejerce presión en el flujo de la información independiente y la capacidad para imprimir, retransmitir y divulgar noticias por Internet.
El control estatal sobre el contenido de las noticia, las influencias políticas en la presentación de informes o la capacidad del público para acceder a diversas fuentes de información son algunas de las variables que también se tienen en cuenta para este informe. Señala también que no sólo pondera las acciones de los gobiernos para controlar los medios, sino el comportamiento de la propia prensa de cara a las noticias y el ángulo que muestran al público.
El 32% de los países fueron catalogados como “libres” en el mundo, el 35% como “parcialmente libres” y el 33% de “no libres”, lo que supone 66 naciones. Extrapolando estos datos a niveles demográficos, el análisis afirma que el 14% de la población mundial vive en lugares donde no existe libertad de prensa.
Cuba tampoco sale bien parada en la lista global del informe, situándose en el puesto 190 (de 197). Por encima de ella, y con índices de libertad similares, se encuentran Siria, Bahrein, Kazakhstan o Vietnam.
Encabezando el ranking se sitúan Holanda, Noruega y Suecia, con una puntuación de 10 sobre 100. Los países europeos figuran casi todos ellos entre los primeros lugares, y entre las grandes potencias Estados Unidos se ubica en el número 30, Reino Unido en el 36, Japón en el 42 y Rusia en el 176.