El gobierno cubano aprobó un nuevo reordenamiento de las entidades de ciencia, tecnología e innovación, mediante un Decreto Ley y tres Resoluciones que aparecen publicadas este viernes en la Gaceta Oficial Extraordinaria no.37.
“Una evaluación investigativa de esas entidades reveló que las mismas no siempre se han orientado a resolver los problemas fundamentales del país”, confesó José Fidel Santana Núñez, viceministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), al diario Granma.
Santana explicó que Cuba cuenta con 232 entidades de ciencia e innovación, concentradas principalmente en el Ministerio de Salud Pública (44), el CITMA (40), el Ministerio de Educación Superior (33), el Ministerio de la Agricultura (19) y BioCubaFarma (20).
Agregó que el 97,5% de esas entidades son financiadas por el presupuesto del Estado, de ellas 70,2% operan de forma totalmente presupuestada; mientras el 27,3% son presupuestadas con tratamiento especial.
El viceministro dijo que “contradictoriamente, las ciencias técnicas y las agropecuarias no han sido las más favorecidas, aun cuando son las que más debieran impactar en nuestro desarrollo", una situación que busca modificar el Decreto Ley No.323, firmado por el gobernante cubano Raúl Castro.
Con la nueva legislación se trabaja en la conformación de los procedimientos que posibiliten a las entidades y el personal que labora en estas actividades participar de los beneficios económicos que genere la aplicación de los resultados de sus investigaciones, dijo Santana.
La normativa jurídica recién publicada dispone que "las entidades de ciencia, tecnología e innovación que tributan sus resultados a la producción de bienes y servicios, pasan a formar parte del sistema empresarial en todos los casos que sea posible".
En el proceso de reordenamiento de las entidades de ciencia, tecnología e innovación se fusionan, en los casos en que resulte pertinente, las que tributen a objetivos similares.
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, aprueba la integración, a formas de gestión no empresariales de las entidades que por su naturaleza no cierren ciclo con la producción de bienes y servicios".
"La actividad de ciencia, tecnología e innovación realizada por las entidades dedicadas a la investigación científica, la innovación, los servicios científicos y tecnológicos y las producciones especializadas de valor agregado, en los casos que corresponda, puede ser financiada por el sistema bancario y financiero del Estado, a partir del análisis de riesgo y las garantías que procedan, contando con el respaldo financiero del Estado en cual es quiera de sus modalidades", establece el decreto y aclara que en este caso entran las universidades para las universidades y sus entidades, teniendo en cuenta su doble función de docencia e investigación.
El viceministro del CITMA, aseguró que los nuevos instrumentos jurídicos contribuirán “a alcanzar una gestión más integral y económicamente sostenible”.