"Para los cubanos; quienes en su mayoría sólo conocen las empresas de propiedad estatal, el poseer y entregar abiertamente una tarjeta de negocios a un cliente es una muestra fehaciente de que la mentalidad y la política está cambiando en la isla", señaló Virginia López, desde La Habana, en un artículo publicado por theguardian.co.uk.
Según López, aunque estos cambios "han traído grandes oportunidades a los trabajadores por cuenta propia en Cuba, permanece la larga sombra del comunismo".
Minerva Estrada, de 53 años de edad, quien dirige una pizzería desde la sala de su casa dijo a The Guardian que a pesar de los cambios, "el pueblo cubano nunca se volverá capitalista". Con las pizzas que vende logra mantener a su padre de 84 años y asistir a un gimnasio cercano.
El agente de bienes raíces Yunior de Jesús corroboró las declaraciones de Estrada cuando manifestó: "Nosotros no somos capitalistas. No se confundan. Hay cambios, pero todos dentro del socialismo".
Sin embargo, el profesor de Ciencias Políticas del Amherst College en Estados Unidos, Javier Corrales, dijo al periódico que "el gran problema es que a pesar de todo el debate del cambio revolucionario, cada vez que intentan imaginar una Cuba mejor, sólo pueden recordar el pasado".
López afirmó que "muchos sostienen que las reformas son insuficientes y están diseñadas para ayudar al Gobierno a mantener su control sobre la sociedad".
La periodista recordó que han pasado tres años desde que el gobernante Raúl Castro puso en práctica una serie de cambios económicos que buscan dar vida a la decrépita economía en la isla. Mencionó entre los más significativos el permitir la venta de automóviles y residencias, además de autorizar el cuentapropismo.
Por cierto, más de dos millones de cubanos que han emigrado en los últimos cincuenta años, y que han tenido éxito económico en el extranjero, tienen interés en invertir sus capitales en la isla. Sobre qué opinan de este tema quiénes viven en Cuba, el periodista Adriel Reyes preparó el siguiente reportaje.
Según López, aunque estos cambios "han traído grandes oportunidades a los trabajadores por cuenta propia en Cuba, permanece la larga sombra del comunismo".
Minerva Estrada, de 53 años de edad, quien dirige una pizzería desde la sala de su casa dijo a The Guardian que a pesar de los cambios, "el pueblo cubano nunca se volverá capitalista". Con las pizzas que vende logra mantener a su padre de 84 años y asistir a un gimnasio cercano.
El agente de bienes raíces Yunior de Jesús corroboró las declaraciones de Estrada cuando manifestó: "Nosotros no somos capitalistas. No se confundan. Hay cambios, pero todos dentro del socialismo".
Sin embargo, el profesor de Ciencias Políticas del Amherst College en Estados Unidos, Javier Corrales, dijo al periódico que "el gran problema es que a pesar de todo el debate del cambio revolucionario, cada vez que intentan imaginar una Cuba mejor, sólo pueden recordar el pasado".
López afirmó que "muchos sostienen que las reformas son insuficientes y están diseñadas para ayudar al Gobierno a mantener su control sobre la sociedad".
La periodista recordó que han pasado tres años desde que el gobernante Raúl Castro puso en práctica una serie de cambios económicos que buscan dar vida a la decrépita economía en la isla. Mencionó entre los más significativos el permitir la venta de automóviles y residencias, además de autorizar el cuentapropismo.
Por cierto, más de dos millones de cubanos que han emigrado en los últimos cincuenta años, y que han tenido éxito económico en el extranjero, tienen interés en invertir sus capitales en la isla. Sobre qué opinan de este tema quiénes viven en Cuba, el periodista Adriel Reyes preparó el siguiente reportaje.