El opositor cubano Óscar Elías Biscet presentó este miércoles en La Habana un manifiesto denominado Proyecto Emilia, con el que pretende recabar firmas entre sus compatriotas para promover el cambio de la isla hacia la democracia.
Acompañado de una decena de disidentes, Biscet leyó el documento en una comparecencia ante varios medios internacionales, donde reclamó un "cambio total" en Cuba porque "el pueblo está cansado ya de tiranía".
En ese manifiesto, este grupo de opositores declara "ilegítimos" e "ilegales" las actuales Constitución y Asamblea cubanas, así como el Consejo de Estado y el Gobierno.
También reclaman que el ordenamiento jurídico de Cuba se base en principios democráticos como la soberanía del pueblo, un gobierno basado en el consentimiento de los gobernados, garantía de derechos humanos básicos y elecciones libres y transparentes.
"Hemos visto a través de más años de los que quisiéramos recordar cómo el régimen comunista no ha concedido ni un tomo de libertad y ha resistido de manera rígida y arbitraria cualquier cambio que garantice una vida digna para nuestro pueblo. No nos queda otra alternativa que (...) el desafío político no violento para hacer realidad la libertad de nuestro pueblo", señala el documento.
La intención de estos opositores es recabar firmas de adhesión a ese manifiesto y presentarlo después ante organismos internacionales como la Corte Penal Internacional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otros.
La iniciativa se llama Proyecto Emilia, en recuerdo de Emilia Teurbe Tolón, que bordó la primera bandera cubana a mediados del siglo XIX.
A preguntas de los medios, Biscet se pronunció sobre la reforma migratoria cubana que entrará en vigor el próximo lunes y rechazó las limitaciones que aún mantiene para que viajen al exterior profesionales considerados "vitales" para el país.
"En realidad, el gobierno no da una libertad al pueblo cubano, porque una libertad a medias no es libertad", destacó.
Biscet, médico y presidente de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos, es un expreso político que, tras numerosos arrestos y guardar prisión a finales de la década del 90, fue liberado en 2002 para ser detenido posteriormente, en 2003, y condenado meses más tarde a 25 años de cárcel en los juicios contra el grupo de los 75, como se conoce a los disidentes arrestados en la ola represiva de ese año.
Quedó excarcelado en marzo de 2011dentro del proceso de liberación de presos políticos que llevó a cabo el Gobierno del general Raúl Castro tras la mediación de la Iglesia Católica.
Acompañado de una decena de disidentes, Biscet leyó el documento en una comparecencia ante varios medios internacionales, donde reclamó un "cambio total" en Cuba porque "el pueblo está cansado ya de tiranía".
En ese manifiesto, este grupo de opositores declara "ilegítimos" e "ilegales" las actuales Constitución y Asamblea cubanas, así como el Consejo de Estado y el Gobierno.
También reclaman que el ordenamiento jurídico de Cuba se base en principios democráticos como la soberanía del pueblo, un gobierno basado en el consentimiento de los gobernados, garantía de derechos humanos básicos y elecciones libres y transparentes.
"Hemos visto a través de más años de los que quisiéramos recordar cómo el régimen comunista no ha concedido ni un tomo de libertad y ha resistido de manera rígida y arbitraria cualquier cambio que garantice una vida digna para nuestro pueblo. No nos queda otra alternativa que (...) el desafío político no violento para hacer realidad la libertad de nuestro pueblo", señala el documento.
La intención de estos opositores es recabar firmas de adhesión a ese manifiesto y presentarlo después ante organismos internacionales como la Corte Penal Internacional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otros.
La iniciativa se llama Proyecto Emilia, en recuerdo de Emilia Teurbe Tolón, que bordó la primera bandera cubana a mediados del siglo XIX.
A preguntas de los medios, Biscet se pronunció sobre la reforma migratoria cubana que entrará en vigor el próximo lunes y rechazó las limitaciones que aún mantiene para que viajen al exterior profesionales considerados "vitales" para el país.
"En realidad, el gobierno no da una libertad al pueblo cubano, porque una libertad a medias no es libertad", destacó.
Biscet, médico y presidente de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos, es un expreso político que, tras numerosos arrestos y guardar prisión a finales de la década del 90, fue liberado en 2002 para ser detenido posteriormente, en 2003, y condenado meses más tarde a 25 años de cárcel en los juicios contra el grupo de los 75, como se conoce a los disidentes arrestados en la ola represiva de ese año.
Quedó excarcelado en marzo de 2011dentro del proceso de liberación de presos políticos que llevó a cabo el Gobierno del general Raúl Castro tras la mediación de la Iglesia Católica.