Ella era parte de la delegación de 30 profesionales que participaron en conferencias y que fueron a conocer sobre las oportunidades de negocios en Cuba. Key escribió sus impresiones para el diario Daily Bussines Review.
En Cuba se reunieron con abogados cubanos que les informaban y detallaban sobre el sistema legal socialista existente. Durante la segunda jornada de trabajo, tras comparecer a una conferencia que impartiera un joven abogado cubano, quien al decir de la periodista, dijo con franqueza los problemas en el área criminal, cómo se puede estar tras las rejas cinco días sin derecho a ver abogado o una llamada telefónica.
La historia fue publicada con el titular "Abogado de La Habana califica sistema jurídico cubano de repugnante". Y, entonces, comenzó la trama de la periodista con la censura cubana.
Según relata, el guía turístico del grupo, con celular en mano, le cuestionó la historia y ella tuvo que llamar a la redacción del rotativo y pedir el cambio de titular. De todos modos, el guía anunció que ella era "expulsada" de la delegación.
A instancias de los abogados que viajaron a Cuba, el guía recapituló y ella volvió a formar parte del grupo viajero, pero la advirtió que debía mantener "una relación positiva".
Para su segunda historia fue advertida que ella no tenía visa de periodista, por lo que no podía escribir sobre su permanencia en la isla. Y confiesa que sintió miedo hasta que dejó Cuba.
