Cada día que pasa, la dictadura de los Castros pierde más seguidores, quedó demostrado en las pasadas elecciones de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular. La prensa oficialista supervisada por el régimen publicó el 25 de abril en el diario Juventud Rebelde los resultados de los comicios. Claro está que las cifras tienen su maquillaje pero aun así reflejan el creciente descontento popular del ya agotado pueblo cubano.
El 11,22% del electorado no se molestó en pasarse por los colegios donde debían votar, es decir son 850 314 personas que no creen en el sistema político que impera en Cuba desde 1959. Si se le suma los 343 430 electores que dejaron sus boletas en blanco y los 372 351 que las hicieron nulas, ya son 1 566 095 de cubanos inconformes, una cifra que puede preocupar a Castro.
Los motivos del desinterés que mostró el electorado son varios: los salarios tan bajos que poseen los trabajadores y pensionados; el déficit de viviendas en las jóvenes parejas y la imposibilidad de rentar, lo que provoca inestabilidad en los matrimonios; el desabastecimiento de la canasta básica y el bajo poder adquisitivo.
En el caso de los jóvenes cubanos, la mayoría son obligados por sus padres a votar, quienes han sido adoctrinados desde pequeños inculcan el mismo miedo a sus hijos. Esos días se oyen frases como: “¡Tienes que ir a votar porque si no me botan del trabajo!”. Esa es la triste realidad de la juventud cubana.
Publicado en el blog SomosMasCuba por Sandy Pérez el 7 de enero de 2016.