El gobernante cubano, Raúl Castro, culpó a Estados Unidos y sus "aliados europeos" de estar detrás de los incidentes violentos en Venezuela y Ucrania y ratificó el "pleno" apoyo del gobierno de Cuba al mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
En un discurso de clausura del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Castro atribuyó a grupos de poder de Estados Unidos y aliados europeos el financiamiento de las protestas opositoras en Venezuela y Ucrania.
El mandatario afirmó "sabemos, por experiencia propia, quiénes están detrás, financian y apoyan esas brutales acciones para derrocar al Gobierno constitucional venezolano" y añadió que "estos hechos confirman que donde quiera que haya un Gobierno que no convenga a los intereses de los círculos del poder en EE.UU. y algunos de sus aliados europeos, se convierte en blanco de las campañas subversivas".
En su intervención, transmitida por la televisión estatal, Castro subrayó que esos círculos "ahora usan nuevos métodos de desgaste, más sutiles y enmascarados, sin renunciar a la violencia".
Su objetivo es, agregó, "quebrar la paz y el orden interno e impedir a los gobiernos concentrarse en la lucha por el desarrollo económico y social, si no logran derribarlos". "No pocas analogías pueden encontrarse en los manuales de guerra no convencional aplicados en varios países de nuestra región latinoamericana y caribeña, como hoy sucede en Venezuela, y con matices similares se ha evidenciado en otros continentes, con anterioridad en Libia y actualmente en Siria y Ucrania", insistió.
El general Castro reiteró la condena de Cuba a "los incidentes violentos desatados por grupos fascistas" en Venezuela, y su "pleno apoyo a la revolución bolivariana y chavista" y a Maduro.
Otra multitudinaria manifestación el sábado en Venezuela
La oposición venezolana protagonizó este sábado una multitudinaria manifestación por las calles de Caracas para exigir la libertad de los detenidos en las marchas de los últimos días al Gobierno de Nicolás Maduro, que encabezó otra manifestación masiva llamando a hacer política en paz.
Tras diez días de manifestaciones que comenzaron en medio de la conmoción por los tres muertos registrados en actos de violencia después de una marcha el día 12, el número de personas fallecidas en incidentes relacionados con las protestas llegó a diez.
Los dos últimos fueron un joven que murió degollado por un cable colocado en una avenida de Caracas, según confirmaron las autoridades, y una joven que había recibido un disparo de perdigones en la cara el pasado miércoles, indicaron la oposición y medios locales.
Dirigentes de la oposición venezolana y representantes estudiantiles exigieron hoy al Gobierno la libertad de los detenidos y el castigo a los culpables de represión en las marchas.
El líder opositor Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda (centro), llamó a no protestar en horario nocturno y a no bloquear las calles, al tiempo de exigir rectificaciones al Gobierno y la libertad del dirigente político Leopoldo López.
"Queremos la libertad de todos los estudiantes detenidos, queremos la amnistía de todos los estudiantes que han sido sometidos a un proceso judicial", dijo Capriles.
En el listado figura también la exigencia de libertad para López, recluido en una prisión militar desde el martes acusado de varios delitos, entre ellos, asociación para delinquir e instigación y señalado por el Gobierno como causante de la violencia al término de la marcha del pasado día 12.
Las exigencias también incluyen "una medida humanitaria y la libertad" del comisario Iván Simonovis, condenado por muertes durante el fallido intento de golpe de Estado en Venezuela en 2002 contra Hugo Chávez, y el fin de la "persecución" a quienes están en el "exilio".
También demandaron el desarme inmediato de los paramilitares y que se conforme una comisión con diputados del partido de Gobierno y de la oposición para que "conjuntamente con Fiscalía y los tribunales de la República haya justicia para todos los caídos y todos los que han sido brutalmente reprimidos".
"Exigimos que cese de inmediato la represión brutal que hay con el pueblo", reclamó Capriles.
El líder opositor denunció por otra parte que tiene constancia de 18 casos de torturas en expedientes judiciales de personas detenidas durante las protestas de los últimos días.
Capriles anunció que asistirá el lunes a la reunión convocada por Maduro con los gobernadores del país, incluidos los opositores, a la que había llamado específicamente ayer, aunque advirtió que no aceptará "monólogos".
Hoy Maduro celebró que el excandidato presidencial opositor accediera a ir a esa reunión, al tiempo de reiterar las denuncias de que en Venezuela hay un esquema de golpe de Estado en su contra.
El presidente venezolano encabezó también una concentración de sus seguidores, donde subrayó que todos en su país están "obligados a hacer política en paz" y llamar a la alianza opositora a que se deslinde de actos de violencia política de los últimos días.
"Somos venezolanos y estamos obligados a hacer política en paz; yo llamo oficialmente a la MUD (la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) a que se deslinde definitivamente de grupos violentos, condene la violencia y desmovilice a estos grupos fascistas", dijo Maduro ante una concentración de mujeres chavistas.
Pidió a la oposición que haga como él, asegurando que recibió denuncias de que "un grupo" afín a su gestión "había ejercido la violencia" en las protestas contra su Gobierno y que ordenó las investigaciones respectivas y "aparecieron dos personas aparentemente vinculadas al chavismo con unas armas y están presas".
Maduro también tuvo palabras de nuevo para Estados Unidos al considerar "inaceptable" un comunicado del secretario de Estado de ese país, John Kerry, aunque reiteró el llamada al diálogo que hizo ayer al presidente estadounidense, Barack Obama.
En un discurso de clausura del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Castro atribuyó a grupos de poder de Estados Unidos y aliados europeos el financiamiento de las protestas opositoras en Venezuela y Ucrania.
El mandatario afirmó "sabemos, por experiencia propia, quiénes están detrás, financian y apoyan esas brutales acciones para derrocar al Gobierno constitucional venezolano" y añadió que "estos hechos confirman que donde quiera que haya un Gobierno que no convenga a los intereses de los círculos del poder en EE.UU. y algunos de sus aliados europeos, se convierte en blanco de las campañas subversivas".
En su intervención, transmitida por la televisión estatal, Castro subrayó que esos círculos "ahora usan nuevos métodos de desgaste, más sutiles y enmascarados, sin renunciar a la violencia".
Su objetivo es, agregó, "quebrar la paz y el orden interno e impedir a los gobiernos concentrarse en la lucha por el desarrollo económico y social, si no logran derribarlos". "No pocas analogías pueden encontrarse en los manuales de guerra no convencional aplicados en varios países de nuestra región latinoamericana y caribeña, como hoy sucede en Venezuela, y con matices similares se ha evidenciado en otros continentes, con anterioridad en Libia y actualmente en Siria y Ucrania", insistió.
El general Castro reiteró la condena de Cuba a "los incidentes violentos desatados por grupos fascistas" en Venezuela, y su "pleno apoyo a la revolución bolivariana y chavista" y a Maduro.
Otra multitudinaria manifestación el sábado en Venezuela
La oposición venezolana protagonizó este sábado una multitudinaria manifestación por las calles de Caracas para exigir la libertad de los detenidos en las marchas de los últimos días al Gobierno de Nicolás Maduro, que encabezó otra manifestación masiva llamando a hacer política en paz.
Tras diez días de manifestaciones que comenzaron en medio de la conmoción por los tres muertos registrados en actos de violencia después de una marcha el día 12, el número de personas fallecidas en incidentes relacionados con las protestas llegó a diez.
Los dos últimos fueron un joven que murió degollado por un cable colocado en una avenida de Caracas, según confirmaron las autoridades, y una joven que había recibido un disparo de perdigones en la cara el pasado miércoles, indicaron la oposición y medios locales.
Dirigentes de la oposición venezolana y representantes estudiantiles exigieron hoy al Gobierno la libertad de los detenidos y el castigo a los culpables de represión en las marchas.
El líder opositor Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda (centro), llamó a no protestar en horario nocturno y a no bloquear las calles, al tiempo de exigir rectificaciones al Gobierno y la libertad del dirigente político Leopoldo López.
"Queremos la libertad de todos los estudiantes detenidos, queremos la amnistía de todos los estudiantes que han sido sometidos a un proceso judicial", dijo Capriles.
En el listado figura también la exigencia de libertad para López, recluido en una prisión militar desde el martes acusado de varios delitos, entre ellos, asociación para delinquir e instigación y señalado por el Gobierno como causante de la violencia al término de la marcha del pasado día 12.
Las exigencias también incluyen "una medida humanitaria y la libertad" del comisario Iván Simonovis, condenado por muertes durante el fallido intento de golpe de Estado en Venezuela en 2002 contra Hugo Chávez, y el fin de la "persecución" a quienes están en el "exilio".
También demandaron el desarme inmediato de los paramilitares y que se conforme una comisión con diputados del partido de Gobierno y de la oposición para que "conjuntamente con Fiscalía y los tribunales de la República haya justicia para todos los caídos y todos los que han sido brutalmente reprimidos".
"Exigimos que cese de inmediato la represión brutal que hay con el pueblo", reclamó Capriles.
El líder opositor denunció por otra parte que tiene constancia de 18 casos de torturas en expedientes judiciales de personas detenidas durante las protestas de los últimos días.
Capriles anunció que asistirá el lunes a la reunión convocada por Maduro con los gobernadores del país, incluidos los opositores, a la que había llamado específicamente ayer, aunque advirtió que no aceptará "monólogos".
Hoy Maduro celebró que el excandidato presidencial opositor accediera a ir a esa reunión, al tiempo de reiterar las denuncias de que en Venezuela hay un esquema de golpe de Estado en su contra.
El presidente venezolano encabezó también una concentración de sus seguidores, donde subrayó que todos en su país están "obligados a hacer política en paz" y llamar a la alianza opositora a que se deslinde de actos de violencia política de los últimos días.
"Somos venezolanos y estamos obligados a hacer política en paz; yo llamo oficialmente a la MUD (la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) a que se deslinde definitivamente de grupos violentos, condene la violencia y desmovilice a estos grupos fascistas", dijo Maduro ante una concentración de mujeres chavistas.
Pidió a la oposición que haga como él, asegurando que recibió denuncias de que "un grupo" afín a su gestión "había ejercido la violencia" en las protestas contra su Gobierno y que ordenó las investigaciones respectivas y "aparecieron dos personas aparentemente vinculadas al chavismo con unas armas y están presas".
Maduro también tuvo palabras de nuevo para Estados Unidos al considerar "inaceptable" un comunicado del secretario de Estado de ese país, John Kerry, aunque reiteró el llamada al diálogo que hizo ayer al presidente estadounidense, Barack Obama.