Un artículo publicado este martes en el diario Boston Herald, titulado “No hay salida para la mayoría de los cubanos”, describe las impresiones de los cubanos sobre las restricciones de salidas del país.
Firmado por Laura Paz, una periodista independiente cubana, apareció por primera vez en el sitio web del Instituto para Guerra y Peace Reporting, una organización dedicada al estudio y practica del periodismo en zonas de conflicto.
Según la informadora cubana, a partir de enero, con las nuevas medidas, los cubanos ya no necesitarán un permiso de salida para abandonar el país, como se anunció el 16 de octubre pasado y tal medida significa un cambio en la política gubernamental.
Indica que “incluso los cubanos que han esperado ansiosamente cualquier movimiento que alivie las restricciones de viajes al extranjero están tomando una actitud de esperar y ver qué pasa antes de juzgar la importancia de la nueva regla”.
Señala Paz que el costo para obtener un pasaporte válido casi se ha duplicado, pasando de 55 a 100 pesos convertibles, o el equivalente a 100 dólares y recuerda que representa cinco meses de salario para los cubanos. Aunque detalla que “el gobierno se reserva el derecho a denegar la expedición de un pasaporte a nadie”.
El artículo recoge las opiniones de diferentes cubanos, como Gertrudis (35 años de edad, residente en el barrio habanero de Mantilla) quien explica que “ya no tiene que presentar una carta de invitación de un familiar o amigo en el extranjero antes de solicitar la salida”. Otra entrevistada, Dora Mirtha, residente en Arroyo Naranjo, La Habana, declaró: "Me siento casi libre" tras conocer la noticia.
El periodista independiente Odelín Alfonso sospecha que las autoridades continuarán limitando los viajes al extranjero, al restringir el acceso a los pasaportes nuevos.
“Tenemos que esperar y ver quién califica cuando soliciten o esten actualizando sus pasaportes", explica Alfonso y apunta "no sabemos cómo (la ley) será interpretada ... sobre las personas que no pueden obtener un pasaporte por razones de defensa y seguridad nacional ".
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una organización local de derechos humanos coincide en que la situación seguiría siendo la misma, en cuanto el hecho de que las autoridades mantienen "control absoluto" sobre quién entra o sale del país.
Y para la mayoría de los cubanos, el levantamiento de las restricciones en realidad no significa mucho. "Tal vez las nuevas leyes son buenas, pero no puedo ir a ninguna parte", dijo Nelson, un residente de Arroyo Naranjo. "No tengo dinero".
Firmado por Laura Paz, una periodista independiente cubana, apareció por primera vez en el sitio web del Instituto para Guerra y Peace Reporting, una organización dedicada al estudio y practica del periodismo en zonas de conflicto.
Según la informadora cubana, a partir de enero, con las nuevas medidas, los cubanos ya no necesitarán un permiso de salida para abandonar el país, como se anunció el 16 de octubre pasado y tal medida significa un cambio en la política gubernamental.
Indica que “incluso los cubanos que han esperado ansiosamente cualquier movimiento que alivie las restricciones de viajes al extranjero están tomando una actitud de esperar y ver qué pasa antes de juzgar la importancia de la nueva regla”.
Señala Paz que el costo para obtener un pasaporte válido casi se ha duplicado, pasando de 55 a 100 pesos convertibles, o el equivalente a 100 dólares y recuerda que representa cinco meses de salario para los cubanos. Aunque detalla que “el gobierno se reserva el derecho a denegar la expedición de un pasaporte a nadie”.
El artículo recoge las opiniones de diferentes cubanos, como Gertrudis (35 años de edad, residente en el barrio habanero de Mantilla) quien explica que “ya no tiene que presentar una carta de invitación de un familiar o amigo en el extranjero antes de solicitar la salida”. Otra entrevistada, Dora Mirtha, residente en Arroyo Naranjo, La Habana, declaró: "Me siento casi libre" tras conocer la noticia.
El periodista independiente Odelín Alfonso sospecha que las autoridades continuarán limitando los viajes al extranjero, al restringir el acceso a los pasaportes nuevos.
“Tenemos que esperar y ver quién califica cuando soliciten o esten actualizando sus pasaportes", explica Alfonso y apunta "no sabemos cómo (la ley) será interpretada ... sobre las personas que no pueden obtener un pasaporte por razones de defensa y seguridad nacional ".
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, una organización local de derechos humanos coincide en que la situación seguiría siendo la misma, en cuanto el hecho de que las autoridades mantienen "control absoluto" sobre quién entra o sale del país.
Y para la mayoría de los cubanos, el levantamiento de las restricciones en realidad no significa mucho. "Tal vez las nuevas leyes son buenas, pero no puedo ir a ninguna parte", dijo Nelson, un residente de Arroyo Naranjo. "No tengo dinero".