La Casa Blanca salió el jueves en defensa del exsenador republicano Chuck Hagel, a quien se menciona como el posible nominado por el presidente Barack Obama para ocupar la secretaría de Defensa.
Lideres judíos de Estados Unidos han criticado a Hagel, a quien consideran que durante sus tiempos de senador –dejó el Senado en 2008- se opuso en algunas ocasiones a los intereses de Israel, e hizo señalamientos acerca de la influencia de lo que calificó como “el lobby judío” en Washington.
Hagel se opuso también con su voto a las sanciones emitidas contra Irán.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se refirió el jueves a la confianza que el presidente Obama tiene depositada en Hagel, veterano de la guerra de Vietnam.
Carney dijo que Hagel había servido con gran entereza a su país y había cumplido una excelente labor como senador, aunque no reconoció que estaba siendo considerado para suceder al actual jefe del Pentágono, Leon Panetta.
Por su parte, el senador cubanoamericano Marco Rubio afirmó que tiene varios interrogantes acerca del historial del exsenador Hagel en relación con Cuba, y aludió a la posibilidad de posponer su nominación.
Hagel ha hecho públicas sus dudas acerca de la efectividad de mantener durante décadas un embargo económico contra el régimen comunista cubano.
“Promover la democracia en América Latina es una prioridad para el senador Rubio, quien ha puesto reparos a otros nominados de esta administración enm relacion con el tema de Cuba”, dijo a la agencia Reuters el portavoz de Rubio, Alex Conant.
Conant agregó que si el presidente Obama quiere nombrar a Hagel para una posición en el gabinete, el senador Rubio tendrá seguramente preguntas que hacer en torno a sus posiciones sobre Cuba.
Lideres judíos de Estados Unidos han criticado a Hagel, a quien consideran que durante sus tiempos de senador –dejó el Senado en 2008- se opuso en algunas ocasiones a los intereses de Israel, e hizo señalamientos acerca de la influencia de lo que calificó como “el lobby judío” en Washington.
Hagel se opuso también con su voto a las sanciones emitidas contra Irán.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se refirió el jueves a la confianza que el presidente Obama tiene depositada en Hagel, veterano de la guerra de Vietnam.
Carney dijo que Hagel había servido con gran entereza a su país y había cumplido una excelente labor como senador, aunque no reconoció que estaba siendo considerado para suceder al actual jefe del Pentágono, Leon Panetta.
Por su parte, el senador cubanoamericano Marco Rubio afirmó que tiene varios interrogantes acerca del historial del exsenador Hagel en relación con Cuba, y aludió a la posibilidad de posponer su nominación.
Hagel ha hecho públicas sus dudas acerca de la efectividad de mantener durante décadas un embargo económico contra el régimen comunista cubano.
“Promover la democracia en América Latina es una prioridad para el senador Rubio, quien ha puesto reparos a otros nominados de esta administración enm relacion con el tema de Cuba”, dijo a la agencia Reuters el portavoz de Rubio, Alex Conant.
Conant agregó que si el presidente Obama quiere nombrar a Hagel para una posición en el gabinete, el senador Rubio tendrá seguramente preguntas que hacer en torno a sus posiciones sobre Cuba.