El Movimiento Cristiano Liberación, grupo que fundó Payá, ha divulgado el siguiente mensaje en su página de Facebook:
“Rosa María Payá ha confirmado que se reunió con Angel Carromero y que él le explico que la muerte de su padre no fue producto de un accidente, que un vehículo que les seguía les golpeó por detrás. Mas tarde divulgaremos toda la información sobre la rueda de prensa”
En la misma conferencia el hermano de Oswaldo Payá, Carlos Payá, mostró los mensajes de texto escritos en sueco, por Aron Modig, el presidente de la Liga Juvenil Cristianodemócrata que viajaba con Payá, Harold Cepero y Angel Carromero.
En los mensajes se lee en la última línea: "Dice Angel que un coche lo empujó fuera de la carretera".
Según una nota publicada por la agencia Europa Press, el encuentro entre la hija del opositor fallecido y Carromero se produjo el pasado 16 de febrero, fecha de llegada a España de Rosa María Payá. La joven ha reconocido a los periodistas de esa agencia que confía en que Carromero explique públicamente los detalles que ha transmitido a la familia, aunque entiende que se sienta "presionado".
Una vez más la hija de Payá ha pedido una investigación por el "probable asesinato" de su padre y de Cepero. Además manejó la posibilidad de iniciar acciones legales para esclarecer las circunstancias del hecho en que perdieron la vida Oswaldo Payá y el también disidente, Harold Cepero.
"No descartamos nada", dijo Rosa María al tiempo que sugirió como una opción la presentación de una querella ante la Audiencia Nacional por el "posible asesinato de un ciudadano español".
Sobre este punto, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso este jueves explicó a los diputados que en el acuerdo firmado por los Gobiernos español y cubano para proceder al traslado de Carromero la parte española "reconoce" el proceso judicial llevado a cabo contra el dirigente de Nuevas Generaciones y la "legitimidad de la sentencia" dictada por la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Granma, declaración aceptada por Carromero. Por tanto, ha explicado el ministro, el Ejecutivo español debe cumplir "lo pactado" y no podría pronunciarse ahora de manera diferente a como lo hizo firmando el memorando para traer de regreso a Carromero.
Esa sentencia consideró probado que el accidente de tráfico en el que murieron Payá y Cepero se produjo "como consecuencia de la conducta imprudente" de Carromero, que era quien conducía el vehículo accidentado.
TEXTO COMPLETO DE LA CONFERENCIA OFRECIDA POR ROSA MARIA PAYA EN LA FUNDACION HISPANOCUBANA
Hoy mi padre cumpliría 61 años. Hoy mi madre, mis hermanos y yo no tendremos su presencia física siempre optimista y esperanzadora. Hacen hoy 221 días que los padres de nuestro amigo Harold Cepero Escalante viven el dolor de no volver a ver a su joven y carismático hijo.
Mi padre y Harold se encontraban inmersos en la campaña del Camino del Pueblo que ofrece a los cubanos una vía para transitar hacia la democracia, un camino de reconciliación abogado por la mayor parte de la oposición cubana, una opción pacífica por la libertad y la prosperidad de nuestro pueblo, frente a la falta opciones de un gobierno que ya no tiene nada que ofrecer a sus ciudadanos.
El 22 de julio de 2012 luego de años de amenazas de muerte contra mi padre, que se habían hecho más frecuentes e intensas en los meses anteriores y de un dudoso accidente de tráfico en el que mis padres casi pierden la vida, mi madre recibió una llamada telefónica desde Madrid que jamás olvidaremos. Regis Iglesias nos informaba que algo les había sucedido a nuestros amigos y a sus acompañantes. Unos minutos después recibíamos un mensaje de texto en el que nos decía que el auto en que viajaba había sido embestido y sacado de la carretera, que había tres personas en el hospital y la cuarta estaba desaparecida. Unas horas después supimos que mi padre y Harold estaban muertos.
Luego de haber escuchado los testimonios de las personas que estuvieron en el hospital al que trasladaron a los sobrevivientes y escucharon la lectura de las primeras actas tomadas a los testigos por la policía, en boca del Capitán Fulgencio Medina.
Luego de haber leído los twits publicados por Yohandry Fontana, que es una página del Gobierno Cubano.
Hemos sabido que:
1. Mi padre, Harold Cepero, Aron Modig y Ángel Carromero estaban siendo seguidos y monitoreados por la Seguridad del Estado del Gobierno Cubano desde el momento en que comenzaron el viaje en la Habana.
2. Había al menos otro auto (uno marca Lada Rojo) que viajaba casi en paralelo con el auto en el que viajaba mi padre y los pasajeros de este Lada estaban en el lugar de los hechos antes incluso de que llegase el primero de los testigos oficiales.
3. Mi padre no recibió ningún tipo de ayuda médica antes de morir y solo fue llevado al hospital después de muerto.
4. Harold Cepero Escalante no es llevado nunca a un salón de operaciones ni a terapia intensiva.
5. No se ha podido demostrar que Ángel Carromero condujese a exceso de velocidad.
Luego de haber leído los mensajes de texto los sobrevivientes extranjeros a sus amigos en Madrid y Estocolmo, y que serán publicados. Luego de haber conversado con Ángel Carromero, único sobreviviente con plena memoria de lo ocurrido y de las comunicaciones que mi familia y el MCL ha tenido con Aron Modig y con las personas que fueron destinatarias de los mensajes y llamadas de auxilio de ambos sobrevivientes, hemos confirmado que:
1. No hubo un accidente.
2. El carro en que viajaban mi padre, Harold, Aron y Ángel fue intencionalmente golpeado por detrás por otro auto, pero este golpe no ocasionó la muerte a ninguno de los pasajeros.
3. Ninguno de los sobrevivientes recuerda que el auto haya dado vueltas o se haya estrellado contra árbol alguno.
4. Los dos extranjeros fueron inmediatamente sacados del lugar de los hechos por hombres que llegaron en otro auto.
Los datos que hemos expuesto, la persecución gubernamental bajo la que vivimos Cuba y el aumento de la represión sobre el movimiento democrático cubano me hacen temer por la seguridad de todos. Durante años la seguridad del estado amenazó directamente la vida de mi padre y ahora persigue y amenaza a los miembros de mi familia y del MCL. El Gobierno Cubano es el responsable de la integridad física de nuestras dos familias y de los activistas de nuestro movimiento.
Mi padre y Harold dedicaron y entregaron sus vidas por un cambio pacífico que traiga la reconciliación, los derechos y el bienestar a nuestro pueblo. Esa reconciliación necesita del reconocimiento de toda la verdad, del perdón y de la buena voluntad de sus actores. Esa es la verdad que estamos buscando y que no cesaremos hasta encontrar, por eso pedimos el apoyo a todas las instituciones y personas que puedan ayudar para realizar una investigación internacional sobre el probable asesinato de mi padre y de Harold. Ellos ya están en la presencia de Dios y desde allí iluminarán nuestro camino.