El diario chileno El Mercurio afirma que si se interrumpe la ayuda petrolera venezolana “a un puñado de líderes centroamericanos y caribeños” los países más afectados serían Cuba, República Dominicana y Nicaragua.
El periódico señala que “el programa Petrocaribe del presidente Hugo Chávez, que proporciona crudo venezolano a muy bajo precio y financia una serie de proyectos de infraestructura en toda la región, ha ayudado a gobernar a un puñado de líderes centroamericanos y caribeños”.
Señala que “por eso, si Chávez pierde en las urnas en octubre, sus aliados también sentirán la derrota (…) Pero ningún gobierno se vería más afectado que el de Cuba, donde miles de millones de dólares de inversión en infraestructura y 115 mil barriles diarios de petróleo venezolano ayudan al régimen de Castro a retrasar la reforma económica, mientras ignora las demandas de libertades políticas”.
Agrega el artículo que “con el colapso de su benefactor soviético en 1991, Cuba entró en el llamado período especial, un tiempo de extremas penurias y angustia que llevó a (Fidel y Raúl) Castro al borde del abismo. Los hermanos ahora son octogenarios y una repetición de esa época produciría una presión sin precedentes para que haya un cambio”.
El Mercurio dice que el líder venezolano de oposición Henrique Capriles ha advertido que su gobierno pondría fin a los acuerdos de petróleo preferenciales para los amigos de Chávez, los que, según él estima, le ahorrarán a Venezuela alrededor de US$ 6.700 millones al año”.
Una decisión como esta afectaría también a República Dominicana y a Nicaragua. “En República Dominicana, la pérdida de la ayuda venezolana pondría en aprietos al nuevo gobierno de Danilo Medina, en especial desde que el padrinazgo de Chávez permitió al saliente gobierno de Leonel Fernández evitar un doloroso apriete de cinturón, gracias al rescate de la compañía de electricidad del Estado, lo cual permitió que siga fluyendo dinero hacia las generadoras privadas que amenazaban con cortar la luz. Si Petrocaribe se interrumpe, el gobierno de Medina tendrá que obligar finalmente a los consumidores a que paguen por la electricidad (o al menos dejen de robarla)”, indica el diario.
Agrega que “para Nicaragua, la situación podría ser peor. Se estima que el apoyo venezolano asciende al 7% u 8 % del PIB, una cantidad que ha permitido al presidente Daniel Ortega subvencionar las tarifas de luz y el transporte público, aumentar los sueldos del sector público y financiar un sinnúmero de programas sociales. Ortega tiene pocos amigos más a los que puede recurrir. Los donantes estadounidenses y europeos han disminuido la ayuda en medio de acusaciones de fraude electoral y la preocupación de que Ortega esté pasando a llevar las frágiles instituciones democráticas de Nicaragua”.
Tras destacar las tres operaciones de cáncer a las que fue sometido Chávez en el último año, El Mercurio afirma “que Venezuela no puede financiar la generosidad de su Presidente en forma indefinida; y que, por supuesto, ningún hombre vive para siempre”.
El periódico señala que “el programa Petrocaribe del presidente Hugo Chávez, que proporciona crudo venezolano a muy bajo precio y financia una serie de proyectos de infraestructura en toda la región, ha ayudado a gobernar a un puñado de líderes centroamericanos y caribeños”.
Señala que “por eso, si Chávez pierde en las urnas en octubre, sus aliados también sentirán la derrota (…) Pero ningún gobierno se vería más afectado que el de Cuba, donde miles de millones de dólares de inversión en infraestructura y 115 mil barriles diarios de petróleo venezolano ayudan al régimen de Castro a retrasar la reforma económica, mientras ignora las demandas de libertades políticas”.
Agrega el artículo que “con el colapso de su benefactor soviético en 1991, Cuba entró en el llamado período especial, un tiempo de extremas penurias y angustia que llevó a (Fidel y Raúl) Castro al borde del abismo. Los hermanos ahora son octogenarios y una repetición de esa época produciría una presión sin precedentes para que haya un cambio”.
El Mercurio dice que el líder venezolano de oposición Henrique Capriles ha advertido que su gobierno pondría fin a los acuerdos de petróleo preferenciales para los amigos de Chávez, los que, según él estima, le ahorrarán a Venezuela alrededor de US$ 6.700 millones al año”.
Una decisión como esta afectaría también a República Dominicana y a Nicaragua. “En República Dominicana, la pérdida de la ayuda venezolana pondría en aprietos al nuevo gobierno de Danilo Medina, en especial desde que el padrinazgo de Chávez permitió al saliente gobierno de Leonel Fernández evitar un doloroso apriete de cinturón, gracias al rescate de la compañía de electricidad del Estado, lo cual permitió que siga fluyendo dinero hacia las generadoras privadas que amenazaban con cortar la luz. Si Petrocaribe se interrumpe, el gobierno de Medina tendrá que obligar finalmente a los consumidores a que paguen por la electricidad (o al menos dejen de robarla)”, indica el diario.
Agrega que “para Nicaragua, la situación podría ser peor. Se estima que el apoyo venezolano asciende al 7% u 8 % del PIB, una cantidad que ha permitido al presidente Daniel Ortega subvencionar las tarifas de luz y el transporte público, aumentar los sueldos del sector público y financiar un sinnúmero de programas sociales. Ortega tiene pocos amigos más a los que puede recurrir. Los donantes estadounidenses y europeos han disminuido la ayuda en medio de acusaciones de fraude electoral y la preocupación de que Ortega esté pasando a llevar las frágiles instituciones democráticas de Nicaragua”.
Tras destacar las tres operaciones de cáncer a las que fue sometido Chávez en el último año, El Mercurio afirma “que Venezuela no puede financiar la generosidad de su Presidente en forma indefinida; y que, por supuesto, ningún hombre vive para siempre”.