La prensa mexicana ha reportado que el grupo delictivo denominado de Los Caballeros Templarios colocó 14 anuncios en siete municipios de Guanajuato, en los que ofreció una tregua a la violencia por la visita del Papa Benedicto XVI.
En su mensaje, el grupo de sicarios del narcotráfico de Michoacán informó que estarán en tregua por la llegada del Sumo Pontífice, que permanece en México del 23 al 26 de marzo, es decir, durante cinco días.
Según las autoridades policiales retiraron cinco mantas de anuncios en León, dos en Irapuato, dos en Salamanca, dos más en Yuriria y una en Uriangato, además de San Miguel de Allende.
Las mantas quedaron a disposición de la Procuraduría de Justicia para su investigación.
Algunas de las narcomantas fueron colocadas en puentes peatonales y en pasos a desnivel.
Esta agrupación delictiva escribió que no harán ningún tipo de acción bélica, en los días que el Papa esté en el Bajío.
Una de las mantas aseguraba en su mensaje, según las autoridades: “Los Caballeros Templarios se deslindan de cualquier acción bélica, no somos asesinos, bienvenido el Papa”.
Mientras esto anunciaban los sicarios mexicanos, las autoridades comunistas de Cuba se disponen a dar la bienvenida este lunes a Benedicto XVI tras desatar una ola represiva sin precedentes en las últimas semanas.
Maximiliano Sánchez Perera, activista de Reunión Patriota de Cuba, declaró a Radio Martí que en Palmarito de Cauto, municipio de la provincia Santiago de Cuba, fueron detenidas 13 Damas de Blanco y las casas de los opositores están vigiladas por la policía política, para impedir que asistan a la misa que oficiará el Papa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo. Agregó que en los centros de trabajo han alertado a los empleados para prohibirles que vayan vestidos de blanco.
Por otro lado, la Iglesia Católica cubana ha sido acusada por opositores y exiliados de participar en este amplio operativo cercano a la visita del Papa y dan cuenta que, con el acuerdo y complicidad del cardenal Jaime Ortega Alamino, comandos especiales antimotines del Ministerio del Interior se hicieron presentes hace unos días en la Iglesia de la Caridad, en Centro Habana, para sacar por la fuerza bruta a 13 pacíficos disidentes que se habían refugiado en el templo para llamar la atención sobre lo que sucede en Cuba.
Los opositores, miembros del Partido Republicano de Cuba, pedían además la libertad para todos los presos políticos, cese de la represión contra la disidencia pacífica, eliminación de la autorización para que los cubanos puedan entrar y salir del país, y el establecimiento de un cronograma para lograr un Estado de derecho en la isla.
Los miembros del Partido Republicano de Cuba, añadiendo una nueva dinámica a la desobediencia cívica dentro de la isla, realizaron además actos similares en templos católicos de las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Holguín.
El Arzobispado de La Habana calificó de "acto ilegítimo e irresponsable" todo acto que "pretenda convertir el templo en lugar de demostración política pública, desconociendo la autoridad del sacerdote, o el derecho de la mayoría que va allí en busca de la paz espiritual y el espacio para la oración".
Una nota firmada por Orlando Márquez, portavoz del cardenal Jaime Ortega, afirma que la Iglesia "escucha y acoge a todos", e igualmente "intercede por todos", pero no puede aceptar los "intentos que desvirtúan la naturaleza de su misión o pueden poner en peligro la libertad religiosa" de quienes visitan las iglesias.
Para el cubano Jesús Soto, sacerdote y Oriaté con más de 40 años de práctica de la religión Yoruba, está visita de Benedicto XVI a Cuba es totalmente inadecuada y en contra de su personal parecer, pues el régimen ateo de Cuba expulsó a los sacerdotes católicos de la isla a su llegada al poder además de no cesar la represión contra toda la sociedad en la isla, y se pregunta: ¿Cómo es posible que el vicario de Cristo en la tierra viaje a la isla a pactar con el mismísimo demonio?
En cambio, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, afirmó en la víspera de la visita de Benedicto XVI a Cuba que Su Santidad puede ayudar a la democracia en la Isla.
“Después de la visita de Juan Pablo II con el famoso mensaje: «Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba», la situación de la Iglesia ha conocido pasos hacia la libertad religiosa y se han reforzado el diálogo y la cooperación entre la Iglesia y el Estado”, afirmó la autoridad eclesial en entrevista ofrecida al diario italiano La Stampa de Turín.
La escritora cubana exiliada en París, Zoé Valdés, quien es autora de novelas que, como La nada cotidiana y Querido primer novio, han marcado pautas dentro del quehacer de las letras isleñas, declaró a martinoticias.com: "Que los Caballeros Templarios se hayan vuelto Templados ante la visita del Papa y hayan decidido parar la violencia forma parte del show mediático que se vive en el mundo hoy, confundiendo la vida con lo que pasa en la caja estúpida (la televisión). La gente cree que tiene que actuar para alguien que lo está viendo u observando como en la televisión.
Benedicto XVI sabe todo, no es un ignorante. Conoció el fascismo, se vio obligado a colaborar con el nazismo, al pertenecer, de manera obligatoria como él mismo ha escrito, en las Juventudes Hitlerianas, con 16 años. Sabe lo que ha sido el comunismo, y conoce, no tiene por qué no saberlo, ha tenido 53 años y más para aprehenderlo, lo que es el castrismo.
Ir a Cuba de la manera en la que va, es apoyar a esa dictadura, además, hubo el antecedente de la visita de Juan Pablo II, cuya visita los Castro manipularon a su antojo y favor, y no sucedió absolutamente nada que modificara ni un ápice el castrismo. El Papa y sus acólitos no han cesado de decir que esa visita será una visita pastoral, bien, no es así, es mentira, puesto que el Papa ha manifestado que se reunirá con Fidel Castro si él lo desea, así como con Hugo Chávez, y desde luego aparecerá en la Plaza de la Revolución con dos de los mayores asesinos de la historia de Cuba: Raúl Castro y detrás el retrato del terrorista Ché Guevara, ambos fusilaron a una buena cantidad de inocentes bajo órdenes de Fidel Castro.
No espero nada de esa visita. Y desconfío profundamente de toda la parafernalia armada por la iglesia castrista cubana, que ha sido durante los últimos años una colaboradora del castrismo. La prueba es que el Cardenal Ortega hizo una misa por la salud de Hugo Chávez, y todavía estamos esperando una misa por Laura Pollán (con quien él tuvo una relación privilegiada), tampoco ha hecho una por Orlando Zapata Tamayo, ni por Wilmar Villar Mendoza, ni por los otros que han muerto por ver a Cuba libre.
Es una vergüenza para la Iglesia y para el Vaticano saber que para esa visita han detenido a mendigos y a opositores de la forma más violenta inimaginable, que los militares han copado los alrededores de los templos y han tiroteado casas con menores de edad que han visto que la policía política se ha llevado a sus padres a paradero desconocido como me contó la adolescente Elaine, hija de Sonia Garro, que vio cómo se llevaron a su madre y a su padrastro, el opositor Ramón Alejandro Muñoz en "carros de guerra", según explicó ella en su lenguaje de joven asustada.
Esa visita ha empeorado la situación de Cuba porque ha ido a legitimizar el poder de los Castro y lo que es peor y más grave a legitimizar una tiranía y a toda su descendencia y estirpe, a consolidarla en el poder, mediante unos falsos opositores diseñados por un empresario poderoso de Miami, el señor Carlos Saladrigas. A estas alturas si no denunciamos lo que está sucediendo no creo que nadie lo hará por nosotros.
Como dijo Antonio Tabucchi, el escritor italiano que acaba de fallecer: "Decir la verdad es muy difícil e incómodo en el mundo de hoy". Y yo añado, que vivimos para colmo en un mundo donde la religión es quién está haciendo la política, y los demócratas erróneamente se pliegan a ella. En cualquier momento tendremos imanes y párrocos condicionando la democracia. Para terminar, nunca me gustó ese Papa, tiene cara de enviciado, no de vicioso. Juan Pablo II, por el contrario, se veía que era un jodedor, tenía cara de viejito pajero, y conocí a un amigo suyo de infancia que escribió una novela de cuando estudiaron juntos, y en ella cuenta que Wojtila era muy simpático, que quería ser actor y demás. Es sabido que le dió tremendo empujón al comunismo. Pero este Papa es soso y marañero, cañampúo. No espero nada bueno de él. Ojalá me equivoque. No me equivoqué en aquella primera visita de Juan Pablo II, inclusive escribí un artículo en El País y fui criticada y bajada de la capilla de los miamenses, el seguroso Erick Valdés (para nada familia mía) entregaba a los visitantes copia de mis artículos, como si fuera una homilía en mi contra."
Para concluir, quizá pueda parecer extraño que los Caballeros Templarios decreten paz en honor al advenimiento del Papa, mientras que los comunistas cubanos no sólo mantienen sino que acrecientan su particular guerra en contra de los demócratas en la isla a pesar del advenimiento del Papa, pero, quizá ambas actitudes no resulten nada extrañas si tenemos en cuenta que los denominados templarios de la droga son delincuentes y, más allá de su respeto real o fingido al Sumo Pontífice, su modus vivendi gira precisamente en torno al ejercicio más o menos eficiente del empresariado del crimen organizado, no en torno a una cosmovisión atea y antirreligiosa, en tanto que los comunistas cubanos, comunistas al fin, poseen un modus vivendi que gira en torno del ejercicio eficiente del poder sostenido, precisamente, en los dogmas de una cosmovisión atea y antirreligiosa. Luego. Los mafiosos mexicanos podrían ser papistas sin dejar de ser mafiosos mexicanos, pero los comunistas cubanos no podrían ser papistas sin dejar de ser comunistas cubanos".
En su mensaje, el grupo de sicarios del narcotráfico de Michoacán informó que estarán en tregua por la llegada del Sumo Pontífice, que permanece en México del 23 al 26 de marzo, es decir, durante cinco días.
Según las autoridades policiales retiraron cinco mantas de anuncios en León, dos en Irapuato, dos en Salamanca, dos más en Yuriria y una en Uriangato, además de San Miguel de Allende.
Las mantas quedaron a disposición de la Procuraduría de Justicia para su investigación.
Algunas de las narcomantas fueron colocadas en puentes peatonales y en pasos a desnivel.
Esta agrupación delictiva escribió que no harán ningún tipo de acción bélica, en los días que el Papa esté en el Bajío.
Una de las mantas aseguraba en su mensaje, según las autoridades: “Los Caballeros Templarios se deslindan de cualquier acción bélica, no somos asesinos, bienvenido el Papa”.
Mientras esto anunciaban los sicarios mexicanos, las autoridades comunistas de Cuba se disponen a dar la bienvenida este lunes a Benedicto XVI tras desatar una ola represiva sin precedentes en las últimas semanas.
Maximiliano Sánchez Perera, activista de Reunión Patriota de Cuba, declaró a Radio Martí que en Palmarito de Cauto, municipio de la provincia Santiago de Cuba, fueron detenidas 13 Damas de Blanco y las casas de los opositores están vigiladas por la policía política, para impedir que asistan a la misa que oficiará el Papa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo. Agregó que en los centros de trabajo han alertado a los empleados para prohibirles que vayan vestidos de blanco.
Por otro lado, la Iglesia Católica cubana ha sido acusada por opositores y exiliados de participar en este amplio operativo cercano a la visita del Papa y dan cuenta que, con el acuerdo y complicidad del cardenal Jaime Ortega Alamino, comandos especiales antimotines del Ministerio del Interior se hicieron presentes hace unos días en la Iglesia de la Caridad, en Centro Habana, para sacar por la fuerza bruta a 13 pacíficos disidentes que se habían refugiado en el templo para llamar la atención sobre lo que sucede en Cuba.
Los opositores, miembros del Partido Republicano de Cuba, pedían además la libertad para todos los presos políticos, cese de la represión contra la disidencia pacífica, eliminación de la autorización para que los cubanos puedan entrar y salir del país, y el establecimiento de un cronograma para lograr un Estado de derecho en la isla.
Los miembros del Partido Republicano de Cuba, añadiendo una nueva dinámica a la desobediencia cívica dentro de la isla, realizaron además actos similares en templos católicos de las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Holguín.
El Arzobispado de La Habana calificó de "acto ilegítimo e irresponsable" todo acto que "pretenda convertir el templo en lugar de demostración política pública, desconociendo la autoridad del sacerdote, o el derecho de la mayoría que va allí en busca de la paz espiritual y el espacio para la oración".
Una nota firmada por Orlando Márquez, portavoz del cardenal Jaime Ortega, afirma que la Iglesia "escucha y acoge a todos", e igualmente "intercede por todos", pero no puede aceptar los "intentos que desvirtúan la naturaleza de su misión o pueden poner en peligro la libertad religiosa" de quienes visitan las iglesias.
Para el cubano Jesús Soto, sacerdote y Oriaté con más de 40 años de práctica de la religión Yoruba, está visita de Benedicto XVI a Cuba es totalmente inadecuada y en contra de su personal parecer, pues el régimen ateo de Cuba expulsó a los sacerdotes católicos de la isla a su llegada al poder además de no cesar la represión contra toda la sociedad en la isla, y se pregunta: ¿Cómo es posible que el vicario de Cristo en la tierra viaje a la isla a pactar con el mismísimo demonio?
En cambio, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, afirmó en la víspera de la visita de Benedicto XVI a Cuba que Su Santidad puede ayudar a la democracia en la Isla.
“Después de la visita de Juan Pablo II con el famoso mensaje: «Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba», la situación de la Iglesia ha conocido pasos hacia la libertad religiosa y se han reforzado el diálogo y la cooperación entre la Iglesia y el Estado”, afirmó la autoridad eclesial en entrevista ofrecida al diario italiano La Stampa de Turín.
La escritora cubana exiliada en París, Zoé Valdés, quien es autora de novelas que, como La nada cotidiana y Querido primer novio, han marcado pautas dentro del quehacer de las letras isleñas, declaró a martinoticias.com: "Que los Caballeros Templarios se hayan vuelto Templados ante la visita del Papa y hayan decidido parar la violencia forma parte del show mediático que se vive en el mundo hoy, confundiendo la vida con lo que pasa en la caja estúpida (la televisión). La gente cree que tiene que actuar para alguien que lo está viendo u observando como en la televisión.
Benedicto XVI sabe todo, no es un ignorante. Conoció el fascismo, se vio obligado a colaborar con el nazismo, al pertenecer, de manera obligatoria como él mismo ha escrito, en las Juventudes Hitlerianas, con 16 años. Sabe lo que ha sido el comunismo, y conoce, no tiene por qué no saberlo, ha tenido 53 años y más para aprehenderlo, lo que es el castrismo.
Ir a Cuba de la manera en la que va, es apoyar a esa dictadura, además, hubo el antecedente de la visita de Juan Pablo II, cuya visita los Castro manipularon a su antojo y favor, y no sucedió absolutamente nada que modificara ni un ápice el castrismo. El Papa y sus acólitos no han cesado de decir que esa visita será una visita pastoral, bien, no es así, es mentira, puesto que el Papa ha manifestado que se reunirá con Fidel Castro si él lo desea, así como con Hugo Chávez, y desde luego aparecerá en la Plaza de la Revolución con dos de los mayores asesinos de la historia de Cuba: Raúl Castro y detrás el retrato del terrorista Ché Guevara, ambos fusilaron a una buena cantidad de inocentes bajo órdenes de Fidel Castro.
No espero nada de esa visita. Y desconfío profundamente de toda la parafernalia armada por la iglesia castrista cubana, que ha sido durante los últimos años una colaboradora del castrismo. La prueba es que el Cardenal Ortega hizo una misa por la salud de Hugo Chávez, y todavía estamos esperando una misa por Laura Pollán (con quien él tuvo una relación privilegiada), tampoco ha hecho una por Orlando Zapata Tamayo, ni por Wilmar Villar Mendoza, ni por los otros que han muerto por ver a Cuba libre.
Es una vergüenza para la Iglesia y para el Vaticano saber que para esa visita han detenido a mendigos y a opositores de la forma más violenta inimaginable, que los militares han copado los alrededores de los templos y han tiroteado casas con menores de edad que han visto que la policía política se ha llevado a sus padres a paradero desconocido como me contó la adolescente Elaine, hija de Sonia Garro, que vio cómo se llevaron a su madre y a su padrastro, el opositor Ramón Alejandro Muñoz en "carros de guerra", según explicó ella en su lenguaje de joven asustada.
Esa visita ha empeorado la situación de Cuba porque ha ido a legitimizar el poder de los Castro y lo que es peor y más grave a legitimizar una tiranía y a toda su descendencia y estirpe, a consolidarla en el poder, mediante unos falsos opositores diseñados por un empresario poderoso de Miami, el señor Carlos Saladrigas. A estas alturas si no denunciamos lo que está sucediendo no creo que nadie lo hará por nosotros.
Como dijo Antonio Tabucchi, el escritor italiano que acaba de fallecer: "Decir la verdad es muy difícil e incómodo en el mundo de hoy". Y yo añado, que vivimos para colmo en un mundo donde la religión es quién está haciendo la política, y los demócratas erróneamente se pliegan a ella. En cualquier momento tendremos imanes y párrocos condicionando la democracia. Para terminar, nunca me gustó ese Papa, tiene cara de enviciado, no de vicioso. Juan Pablo II, por el contrario, se veía que era un jodedor, tenía cara de viejito pajero, y conocí a un amigo suyo de infancia que escribió una novela de cuando estudiaron juntos, y en ella cuenta que Wojtila era muy simpático, que quería ser actor y demás. Es sabido que le dió tremendo empujón al comunismo. Pero este Papa es soso y marañero, cañampúo. No espero nada bueno de él. Ojalá me equivoque. No me equivoqué en aquella primera visita de Juan Pablo II, inclusive escribí un artículo en El País y fui criticada y bajada de la capilla de los miamenses, el seguroso Erick Valdés (para nada familia mía) entregaba a los visitantes copia de mis artículos, como si fuera una homilía en mi contra."
Para concluir, quizá pueda parecer extraño que los Caballeros Templarios decreten paz en honor al advenimiento del Papa, mientras que los comunistas cubanos no sólo mantienen sino que acrecientan su particular guerra en contra de los demócratas en la isla a pesar del advenimiento del Papa, pero, quizá ambas actitudes no resulten nada extrañas si tenemos en cuenta que los denominados templarios de la droga son delincuentes y, más allá de su respeto real o fingido al Sumo Pontífice, su modus vivendi gira precisamente en torno al ejercicio más o menos eficiente del empresariado del crimen organizado, no en torno a una cosmovisión atea y antirreligiosa, en tanto que los comunistas cubanos, comunistas al fin, poseen un modus vivendi que gira en torno del ejercicio eficiente del poder sostenido, precisamente, en los dogmas de una cosmovisión atea y antirreligiosa. Luego. Los mafiosos mexicanos podrían ser papistas sin dejar de ser mafiosos mexicanos, pero los comunistas cubanos no podrían ser papistas sin dejar de ser comunistas cubanos".