El asesor especial de Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, afirmó que su país participó "activamente" en el proceso de aproximación entre Cuba y Estados Unidos, incluso en temas como el intercambio de prisioneros.
"Desde hace algunos años estamos envueltos en las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos. Fuimos buscados para iniciativas como el intercambio de prisioneros", declaró García al diario Folha de Sao Paulo.
Raúl Castro "me pidió que le pasara opiniones sobre la disposición (al diálogo) que tenían los dos países y me dijo: 'estamos dispuestos a negociar de la A a la Z, no tenemos restricciones'", detalló el principal asesor de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff.
"Eso fue hace un año. Ahí ellos hicieron las conversaciones con la mediación del Vaticano, que condujeron al anuncio", contó García, quien defendió la participación de su país en proyectos de infraestructura adelantados por el Gobierno cubano, a pesar de las fuertes críticas de la oposición, informó hoy la prensa local.
"Lo de Mariel es un préstamo y será pagado con intereses. Cuando el ex canciller (y actual ministro de Defensa) Celso Amorim afirmó que los brasileiros querían ser los primeros amigos de Cuba, no era apenas retórica", apuntó García.
Desde 2009, el BNDES desembolsó $765 millones para financiar proyectos en el país caribeño.
La constructora brasileña Odebrecht, que entregó el puerto y trabaja en la remodelación del aeropuerto José Martí, señaló al diario que la aproximación entre Cuba y Estados Unidos es una gran "oportunidad" para "beneficiar los negocios" de las 300 empresas de Brasil que actúan en la isla.
