Transportistas privados del municipio pinareño de Consolación del Sur protestaron frente a las oficinas de la Asamblea del Poder Popular este lunes, tras obligárseles a usar la terminal de ómnibus como punto de origen de sus recorridos y a pagar por su estancia allí.
"El transporte se paralizó y aún continúa paralizado en protesta, porque los transportistas privados están diciendo que no están de acuerdo", dijo el abogado Raúl Risco Pérez.
La nueva regulación exige a los choferes un pago adicional por el uso de la terminal de ómnibus, además del pago mensual por la patente y los impuestos a fin de año.
"El gobierno de Pinar del Río decidió que este tipo de transporte debía de salir de las terminales estatales y abonar cierta cantidad de dinero cada vez que cargaran pasaje allí", dijo Risco Pérez.
El abogado dijo que el lunes había unos 16 camiones en el lugar de la protesta, pero este martes algunos prefirieron quedarse en sus casas.
Los manifestantes demandan que el Presidente del Poder Popular y el secretario del Partido Comunista del Consolación del Sur se reúnan con ellos para exponerles por qué se resisten a acatar la ordenanza.
Hasta el momento, la única respuesta a su reclamo la dio un funcionario del Gobierno que no se identificó: "ustedes tienen que cumplir lo que se les dijo o no pueden seguir tirando pasajes", citó Risco Pérez en el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
El paro ha afectado el flujo de pasajeros de Consolación del Sur a la cabecera provincial, especialmente a personas enfermas que debía asistir a turnos médicos en Pinar del Río.
"Más de sesenta personas estaban allí esperando para poder trasladarse", dijo el entrevistado. "El gobierno no tiene cómo transportar a esas personas, porque el parque de transporte estatal es muy escaso y está en muy malas condiciones", dijo.
Datos oficiales citados por Risco Pérez, muestran que los transportistas privados en la provincia garantizan el traslado de más del 70% de los pasajeros de ese municipio.
Los dueños de los vehículos consideran absurda la nueva regulación porque ellos pueden estacionar su camión o camioneta en cualquier lugar que sea permitido por las leyes del tránsito y recoger allí a sus pasajeros.
Los transportistas opinan además que esta medida solo prueba el exceso de control que el Estado desea ejercer sobre ellos.