Los organizadores de las protestas a favor de la democracia en Hong Kong suspendieron el domingo una votación sobre el próximo paso que darán, tras un mes de ocupar las calles principales del enclave asiático, alegando que no hicieron las consultas adecuadas con los manifestantes antes de llamar al referéndum.
Se suponía que la votación de dos días, programada originalmente para el domingo y el lunes, iba a calibrar el apoyo de los manifestantes a ciertas contrapropuestas a las ofertas hechas por el gobierno de Hong Kong, después de las conversaciones de la semana pasada entre las autoridades y los líderes de la protesta estudiantil.
El gobierno hongkonés ofreció remitir un informe al Gobierno central que recogería la insatisfacción de los manifestantes. Los activistas se oponen a la decisión de Beijing de nombrar un comité que filtre a los candidatos de las primeras elecciones a líder de la ciudad semiautónoma china, previstas para 2017. Los manifestantes quieren candidaturas abiertas y sufragio universal en los comicios.
"Admitimos que no hemos tenido suficientes conversaciones con la gente antes de decidir seguir adelante con la votación y nos disculpamos con la gente", dijeron los organizadores en un comunicado.
También citaron "opiniones diferentes sobre el formato, los pedidos y la eficacia" del referéndum.
El referéndum había sido convocado el viernes por dos organizaciones estudiantiles: la Federación de Estudiantes y Escolarismo de Hong Kong y el grupo activista Ocupemos Central con Paz y Amor.
En la votación se habría pedido a los manifestantes que dijeran si apoyaban que el Gobierno local le pidiera a Beijing examinar las candidaturas abiertas para candidatos a las elecciones de 2017.
El Gobierno local también hizo una oferta vaga de diálogo con los manifestantes y el referéndum habría medido el apoyo para asegurar que cubría la reforma de la legislatura de Hong Kong.
Los organizadores del referéndum habían pedido que la votación se celebrara sólo en el sitio principal de la protesta, lo que molestó a los manifestantes en otros dos sitios de ocupación, ubicados en otros lugares en Hong Kong.
Los manifestantes enfrentan una presión creciente, pues las manifestaciones –que comenzaron el 28 de septiembre– están por comenzar su segundo mes y no hay indicios de concesión del Gobierno.
Aunque miles de personas siguen acampando en el lugar principal de la protesta, los manifestantes dijeron la semana pasada que no ven ninguna solución a la vista.
"Creo que debemos repensar nuestro plan y contemplar la posibilidad de retirarnos", dijo el manifestante Jo Tai el domingo. "No podemos ocupar las calles ilimitadamente".