Los haitianos comenzaron a votar este domingo para elegir presidente y renovar a casi todos los representantes políticos, con varios años de atraso con respecto de las exigencias constitucionales, con la esperanza de sacar al país más pobre de América de una inestabilidad política crónica.
Los 5.8 millones de electores deben acudir a los centros de votación antes de las 16:00 horas locales (20H00 GMT) para la primera vuelta de la elección presidencial, la segunda vuelta de las elecciones legislativas y las municipales.
En la capital, Puerto Príncipe, los centros de votación abrieron con un ligero retraso debido a la gran cantidad de delegados de los partidos políticos.
La policía era más visible que en la primera vuelta de las legislativas, el 9 de agosto, muy perturbada por incidentes violentos y fraudes.
Ese día dos personas murieron en enfrentamientos entre miembros de partidos rivales y el escrutinio se anuló en un cuarto de las circunscripciones del país. Urnas apoyadas en pequeñas mesas o en rincones de bancos: en el liceo de Pétionville, que concentra más de 70 circuitos de votación, la logística parecía ser el principal problema.
"Es realmente lamentable pero siempre es así en las elecciones", lamentó Frantz Ernso, un observador de la sociedad civil haitiana. "La gente vota en cuclillas frente a bancas.
En términos de espacio, no hubo mejoras en relación al 9 de agosto", sostiene, constatando la estrechez de los lugares de votación donde están instaladas las cuatro urnas necesarias en esta jornada de votación en la que se eligen alcaldes, diputados y senadores, además del nuevo Jefe de Estado.
Después del arrasador sismo de enero de 2010, que dejó más de 200.000 muertos y un millón y medio de habitantes en la calle, el país más pobre de América inició un largo proceso de reconstrucción, ralentizado por el conflictivo contexto político. Tras la caída de la dictadura de los Duvalier en 1986, Haití estuvo marcado por la inestabilidad política con una sucesión de elecciones impugnadas y varios golpes de Estado.
La profunda crisis entre el Gobierno y la oposición desde la llegada a la presidencia de Michel Martelly en mayo de 2011 impidió la realización de elecciones locales y legislativas.
Finalmente, este domingo los electores podrán elegir nuevamente a sus alcaldes. Ya que, a falta de elecciones, cuando sus mandatos llegaron a término, fueron progresivamente reemplazados a partir de 2013 por funcionarios ejecutivos, designados directamente por la Presidencia.
Jornada electoral para elegir a diputados y senadores
A causa de la repetida postergación de las elecciones legislativas, el Parlamento haitiano cesó en sus funciones el 13 de enero último. Tras las votaciones, la Asamblea Nacional y el Senado podrán finalmente reanudar su trabajo en enero de 2016.
Oficialmente hay 54 candidatos para suceder a Martelly. Algunos, con escasas o nulas posibilidades, anunciaron el abandono de su campaña en favor de candidatos más populares pero, como no renunciaron formalmente en los plazos legales exigidos, las fotos de todos ellos, su nombre y el símbolo y el número del partido que representan figuran en las hojas de votación: un rompecabezas para la mitad de los votantes que son analfabetos.
Si la logística es un desafío mayor, la seguridad constituye la primera preocupación de todos los actores, desde las autoridades hasta los candidatos, pasando por los votantes y la comunidad internacional.
La Policía anunció el despliegue de 10.000 agentes, con el apoyo de más de 5.000 policías y militares de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización de Haití (Minustah), pero el temor a la violencia podría disminuir la participación ciudadana.