La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) criticó el hecho de que Cuba, después del anuncio de la reanudación de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, aún mantenga un "cerrojo" a la libertad de expresión.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión para la Libertad de Prensa de la SIP, declaró en el marco de la que "hay muchas fotos del presidente de Estados Unidos con el dictador Raúl Castro, del Papa conversando con el dictador Fidel Castro, pero aún no han servido de nada en términos de excarcelación de periodistas cubanos".
En la presentación de su informe, durante la tercera sesión de la Asamblea General, que se realiza en Charleston Paolillo se refirió también a Venezuela, un "clásico, por desgracia, en los informes de la SIP desde hace más de una década" por las centenares de "violaciones al derecho a la libertad de expresión".
Ironizó sobre la "creatividad constante" a la hora de aplicar la censura y mencionó a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien "ha resuelto impedir la circulación de los periódicos" si los directores no presentan un "plan para hacerse cargo de lo que hacen los lectores con los periódicos" después de leerlos.
De manera que, aunque parezca una "broma", lo cierto es que si alguien tira el periódico que compró en un parque público, el Gobierno puede atribuir al "diario la responsabilidad por degradar el medioambiente".
Se refirió a Estados Unidos por dos citaciones emitidas en 2014 por el Departamento de Estado y porque en dos ocasiones autorizó interrogatorios a medios de comunicación y periodistas. Además, dos periodistas que cubrieron los disturbios registrados en 2014 en la ciudad de Ferguson (Misuri) por la muerte de joven negro Michael Brown fueron acusados de "presunta interferencia y violación de la propiedad".
Expresó su consternación por el hecho de que los asesinatos de periodistas se sigan contabilizando mes tras mes. Así, entre marzo y septiembre de este año, fueron asesinados 11 periodistas: 3 en Brasil, 3 en México, 2 en Guatemala, 1 en Colombia, 1 en Honduras y 1 en República Dominicana.
Concluyó Paolillo con una apelación a todos los periodistas presentes en la sala a mantener viva la "batalla por la libertad de expresión" y a "no rendirse nunca, nunca".