La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC / FDHC) y la Solidaridad de Trabajadores Cubanos (STC) inician una campaña para exigir derechos de los trabajadores cubanos, entre ellos que puedan ser contratados directamente por una compañía extranjera sin necesidad de que el Estado cubano sea mediador.
Según un comunicado divulgado el jueves ambos grupos buscan:
-promover una alianza con los sindicatos en los países de las inversiones extranjeras que operan en Cuba para que apoyen los derechos de los trabajadores cubanos y exijan a sus empresas que respeten estos derechos
-documentar ante los organismos multilaterales laborales y de derechos humanos -así como ante los gobiernos - en especial aquellos que contratan profesionales cubanos- y ante el movimiento sindical mundial, el modo en que las leyes y regulaciones vigentes en Cuba violan los derechos humanos y laborales de los trabajadores cubanos para que exijan el cese de esas violaciones.
- promover una campaña al interior de Cuba para exigir de las autoridades cambios a las leyes y códigos laborales vigentes, de manera que no se puedan seguir violando “legalmente” los derechos de los trabajadores, para que exista un verdadero marco legal que realmente se corresponda con los derechos universalmente aceptados en los Pactos, Convenios y declaraciones de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para ello han convocado a una conferencia de prensa en Miami el 1 de noviembre vinculando el tema a la creciente inversión extranjera en la isla.
Una nota divulgada por ambas organizaciones pide a las empresas extranjeras con negocios en Cuba que exijan al gobierno cubano el derecho de contratar cubanos de manera "libre, directa, justa y no discriminatoria" y no como se hace ahora a través de otra empresa estatal, "que actúa como intermediaria recibiendo los pagos del inversionista extranjero en moneda convertible y pagando al trabajador una fracción infinitamente menor en pesos cubanos no convertibles".
"En la selección y contratación del trabajador, las empresas estatales intermediarias (como ACOREX) utilizan criterios de “idoneidad” y selección política discriminatorios. En todo ese proceso el trabajador no puede recurrir a medios no estatales para defenderse, ya que la sindicalización independiente está prohibida y el poder judicial y los medios de prensa están bajo control del mismo estado. Las protestas públicas y las huelgas laborales son penalizadas. Estos mecanismos de selección, contratación, remuneración y prohibición de la sindicalización independiente violan varios Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluyendo algunos ratificados por Cuba. Incluso algunas de estas violaciones se basan en regulaciones administrativas contrarias a lo establecido en la propia Constitución y Código Laboral de Cuba", explican.
El presidente Barack Obama en su directiva presidencial para Cuba, toca el tema de la contratación de empleados cubanos.
"Las regulaciones del gobierno cubano y las prácticas de contratación opacas obstaculizan las transacciones que se permitirían en virtud de las leyes de los Estados Unidos con compañías estadounidenses", escribió el presidente el pasado 15 de octubre.
También la secretaria de Comercio de EEUU, Penny Pritzker tras su primera visita a Cuba citó las limitaciones para emplear a cubanos en las compañías en la isla.
"Además, si quiere contratar a alguien tiene que hacerlo por medio de una agencia de empleos controlada por el Estado. Así que usted no tiene libertad para entrevistar a quien quiera; y también hay incertidumbre con respecto a las regulaciones. Así que hay muchas cosas que son impedimentos a la inversión extranjera directa en Cuba", señaló Pritzker en entrevista con la cadena CNBC.