Como cada año, miles de cubanos peregrinaron este 17 de diciembre hasta El Rincón, en el poblado habanero de Santiago de Las Vegas, para rendir tributo a San Lázaro, un santo católico al que los isleños confían los ruegos más desesperados, con fe en que el milagro les será concedido.
San Lázaro, o a Babalú Ayé, como se le nombra en la Santería a su imagen sincrética, es el santo más venerado entre los cubanos después de su patrona, la Virgen de la Caridad del Cobre. Algunos devotos inician su peregrinación desde los primeros días de diciembre, y caminan, o en ocasiones se arrastran, encadenados a una piedra, hasta el pequeño santuario que da cobijo al santo.
Este año, las celebraciones del día de San Lázaro coinciden con el aniversario del anuncio de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y algunos peregrinos han pedido también al santo por el futuro de su país: “que haya paz, prosperidad”, “que el pueblo de Cuba se organice como antes”, son algunos de los pedidos de los feligreses en esta ocasión.