Las autoridades cubanas se prepara para acoger, en breve período de tiempo, una arribazón de cubanos con orden de deportación en los Estados Unidos. Para ellos, sobre un espacio sin urbanizar, construyen lo que muchos llaman el barrio de 'Poliespuma'.
Los asuntos judiciales y policiales son temas que ambos gobiernos discuten con vistas a normalizar y perfeccionar las relaciones. De acuerdo con datos oficiales publicados en Julio del 2015, tienen mandato de deportación 35.106 nacionales cubanos en EE.UU, de los cuales, en ese momento, 162 se encontraban detenidos y 34.944 en libertad.
Uno de los abogados de la Oficina de Trámites de la Vivienda dijo que este reparto ubicado en el habanero municipio de Boyeros, muy cerca de la Avenida Vento, justo sobre la frontera que separa Capdevila y Altahabana, y que ha sido conceptualizado como “Consejo Popular Capdevila 1”, "fue concebido para albergar y/o arrinconar, a los expulsados llegados del Norte. Los deportados se unirán, en esta sui géneris barriada, con un “seremillar” de personas que llevan años, a la buena de Dios, sin hogar porque perdieron sus casas por derrumbes, excarcelados que mantienen conductas marginales, y ciertos núcleos familiares apodados “asuntos especiales” que les expropiaron, a la fuerza y sin reclamo, sus casas por diferentes motivos”. .
Como llevar nieve al desierto
Con una aceptable y engañosa imagen que falsifica su real y endeble carácter, la barriada está compuesta por pequeños edificios multifamiliares construidos de poliespuma; por ahora, y parece que aun después, no tendrá señalización númerica en las fachadas de los apartamentos, las calles aún están sin pavimentar y sin la adecuada señalética. Pero, como dijo un grande del cine mexicano…“eso no tiene la menor importancia, ni la mayor trascendencia”.
Una nueva vecindad donde acomodar conceptos puede confundir; hablo de huésped, vivienda y prisión.
Logré conversar con alguien que trabaja allí como componedor de estos edificios, especialista del citado material, y que se identificó como el arquitecto de la comunidad.
El profesional explicó que la poliespuma brinda total aislamiento termo-hidrófugo, que es de fácil manipulación, no contamina el medio ambiente, no insectos ni roedores, no necesita ningún cuidado especial, no se pudre, no enmohece, es liviana, flexible, elástica, impermeable, de química inerte y sirve como excelente aislante para el ruido; pero, ahí está el detalle, no está diseñada para la carga a la que se le somete. Entonces, detuvo el hablar y en una sutil transición, mezclando honestidad, desilusión, e imprudencia concluyó: “Vamos a ver cuánto aguanta. Cuando sople el primer ciclón, te hago el cuento”.