Delegaciones de 24 países llenaban el Teatro Lázaro Peña en La Habana, desde el día 22 de marzo, donde celebran el 7mo. Congreso Espírita Mundial bajo el lema de Ponle corazón al espiritismo de Cuba, y que viene a culminar este domingo 24.
Curiosamente, puestos de pie los hermanos espiritistas acogieron con aplausos una convocatoria a favor de los cincos espías castristas presos en cárceles de Estados Unidos, desde hace casi 15 años.
Así, Enrique Alemany, presidente de la Federación Espírita de La Habana y miembro de la Plataforma Pastoral por la Unidad de la Familia Cubana y la Reunificación de la Familia de los Cinco, dijo al presentar a Olga Salanueva, esposa del espía René González, y a su nieto Ignacio René, que “necesitamos que los espiritistas del mundo se unan a esta causa”, la de los espías, ante el 7mo. Congreso Espírita Mundial.
Por otro lado, los espiritistas de los 24 países reunidos en La Habana rindieron honores durante el día de ayer al recién fallecido mandatario socialista Hugo Chávez, a quien se definieron como “un gran espiritista que ha desencarnado”.
Resulta curioso, cuando menos, este congreso de hermanos dedicados al negociado del más allá, dado el tipo de honores que rinde, el lugar donde se celebra y el tipo de personas que defiende, siendo la doctrina espiritista una doctrina ética, según aseguran sus seguidores, y que tiene como objetivo nada menos que el de transformar al hombre en un ser capaz de construir un mundo mejor y más justo en la tierra.
Y es curioso, sobre todo, porque el régimen de Cuba, siendo marxista, es esencialmente ateo, racionalista en suma, y porque, coherente con ese posicionamiento, al tomar el poder persiguió, encarceló y discriminó a los practicantes del espiritismo, no porque fueran espiritistas en sí, sino porque proclamaban la trascendencia del alma; razón por la que persiguió, encarceló y discriminó a los practicantes de todas las demás religiones en la isla.
Pero ahora resulta que a la inauguración del foro asistió Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, la que manifestó el apoyo de las autoridades marxistas a la causa de los espiritistas isleños e internacionales.
Los credos espiritistas han tenido dos manifestaciones principales en Cuba, y estas serían el espiritismo clásico o tradicional y el espiritismo cubano o cruzado.
El espiritismo clásico o tradicional, en ocasiones, ha sido denominado también espiritismo científico o espiritismo blanco, porque sus corrientes o manifestaciones
fundamentales provienen de Europa y Estados Unidos, y ha venido a ser considerado por sus seguidores como una suerte de ciencia.
Así, muchos de sus creyentes son personas con un nivel cultural elevado que, en sus prácticas, parten de un ritual básico, por lo general son sesiones colectivas o de mesa, en las que los participantes, en un local y agrupados alrededor de una mesa o tablero, se toman de las manos para concentrar la energía y comunicarse con los seres del mas allá a través del médium.
El espiritismo cubano o cruzado, es otra corriente, y tal vez tiene un mayor grado de arraigo popular, y en ella se mezclaron los aspectos esenciales del espiritismo clásico o tradicional con parte de los credos cristianos católicos, y con diversos credos y ritos, incluidos los afrocubanos, y resulta curioso que acá los espíritus contactados sean los de algún difunto negro congo, que se muestra como tal a través de la persona que funge como médium.
Curiosamente, puestos de pie los hermanos espiritistas acogieron con aplausos una convocatoria a favor de los cincos espías castristas presos en cárceles de Estados Unidos, desde hace casi 15 años.
Así, Enrique Alemany, presidente de la Federación Espírita de La Habana y miembro de la Plataforma Pastoral por la Unidad de la Familia Cubana y la Reunificación de la Familia de los Cinco, dijo al presentar a Olga Salanueva, esposa del espía René González, y a su nieto Ignacio René, que “necesitamos que los espiritistas del mundo se unan a esta causa”, la de los espías, ante el 7mo. Congreso Espírita Mundial.
Por otro lado, los espiritistas de los 24 países reunidos en La Habana rindieron honores durante el día de ayer al recién fallecido mandatario socialista Hugo Chávez, a quien se definieron como “un gran espiritista que ha desencarnado”.
Resulta curioso, cuando menos, este congreso de hermanos dedicados al negociado del más allá, dado el tipo de honores que rinde, el lugar donde se celebra y el tipo de personas que defiende, siendo la doctrina espiritista una doctrina ética, según aseguran sus seguidores, y que tiene como objetivo nada menos que el de transformar al hombre en un ser capaz de construir un mundo mejor y más justo en la tierra.
Y es curioso, sobre todo, porque el régimen de Cuba, siendo marxista, es esencialmente ateo, racionalista en suma, y porque, coherente con ese posicionamiento, al tomar el poder persiguió, encarceló y discriminó a los practicantes del espiritismo, no porque fueran espiritistas en sí, sino porque proclamaban la trascendencia del alma; razón por la que persiguió, encarceló y discriminó a los practicantes de todas las demás religiones en la isla.
Pero ahora resulta que a la inauguración del foro asistió Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, la que manifestó el apoyo de las autoridades marxistas a la causa de los espiritistas isleños e internacionales.
Los credos espiritistas han tenido dos manifestaciones principales en Cuba, y estas serían el espiritismo clásico o tradicional y el espiritismo cubano o cruzado.
El espiritismo clásico o tradicional, en ocasiones, ha sido denominado también espiritismo científico o espiritismo blanco, porque sus corrientes o manifestaciones
fundamentales provienen de Europa y Estados Unidos, y ha venido a ser considerado por sus seguidores como una suerte de ciencia.
Así, muchos de sus creyentes son personas con un nivel cultural elevado que, en sus prácticas, parten de un ritual básico, por lo general son sesiones colectivas o de mesa, en las que los participantes, en un local y agrupados alrededor de una mesa o tablero, se toman de las manos para concentrar la energía y comunicarse con los seres del mas allá a través del médium.
El espiritismo cubano o cruzado, es otra corriente, y tal vez tiene un mayor grado de arraigo popular, y en ella se mezclaron los aspectos esenciales del espiritismo clásico o tradicional con parte de los credos cristianos católicos, y con diversos credos y ritos, incluidos los afrocubanos, y resulta curioso que acá los espíritus contactados sean los de algún difunto negro congo, que se muestra como tal a través de la persona que funge como médium.