La Polymita P.picta, de brillante y viva coloración, considerada el Caracol Nacional de Cuba, está en peligro de extinción.
Las polymitas, moluscos terrestres exclusivos del oriente cubano, por cuya concha multicolor es considerado el caracol más bello de la tierra, están sufriendo en los últimos años colectas indiscriminadas para su venta en a los turistas y en el mercado negro nacional, reconoce la prensa local de esa región.
“Aunque está prohibida la captura el problema persiste y cada año es más alarmante su declive. En 2015, en uno de los puntos santuarios del caracol, expertos inventariaron 300 ejemplares, y en más reciente exploración en el mismo sitio se reportaron solo ocho”, indicó un reportaje del periódico Venceremos, de la provincia de Guantánamo.
La acelerada disminución de este molusco endémico, a causa del saqueo de sus conchas para la venta, coleccionismo o fabricación de artesanías, está recogida en los datos incluidos en el libro Las Polymitas del cubano José Espinosa, Doctor en Ciencias Biológicas José Espinosa.
Ambientalistas cubanos, citados en el reportaje están haciendo un llamado a la población de los municipios guantanameros de Maisí y Baracoa, donde predominan los arbustos de cafeto, hábitat preferido de este caracol de costumbres arborícolas, que se instala también en vegetaciones costeras y bosques húmedos.
Cuba posee una gran variedad de diferentes especies de alta cotización en el mercado internacional, por lo que algunos cazadores furtivos promueven su tráfico ilegal.
Entre estas figuran la emblemática cotorra, la iguana, el catey y el gavilán cubanos, a las que ahora se suman los moluscos del género de las Polymitas del cual existen seis especies.